¡Qué pereza! ¡Mañana lunes! Me recordaba una amiga esta semana. Bienvenida a la vida adulta, le respondía yo con un poco de retintín. Como empleado o, francamente, cualquier “papel” que desempeñes en tu vida, es muy importante mantener una actitud positiva. La positividad no solo te afecta a ti, sino también a las personas que nos rodean… Y es un factor importante para lograr un entorno de trabajo óptimo. No es ningún secreto que los empleados felices son más productivos, lo que a su vez conduce a una cultura de alto rendimiento para cualquier negocio.

Una mentalidad positiva no es fácil de mantener en todo momento y, de hecho, puede ser bastante desafiante si te encuentras en según qué trabajos. Sucede en un partido de baloncesto. El inicio de un partido es enérgico, los dos equipos empiezan de cero y las ilusiones están por todo lo alto. Luego, durante el encuentro, es una lucha de mantenimiento de positividad hacia el trabajo en ataque y en defensa. De mantenerse “vivo” ante los achaques del equipo rival, sin perder esa chispa tan necesaria para no decaer en la desilusión.

Hoy te presento, algunos consejos y trucos para ayudar a mantener una actitud positiva en el trabajo.

Oferta de recomendaciones para una actitud efectiva

1. Busca y rodéate de personas positivas

Si interactúas con personas a diario, sus perspectivas y puntos de vista eventualmente pueden impregnar tu pensamiento. Por ejemplo, si estás rodeado de personas que son negativas y se quejan todo el tiempo, nos contagiará de emociones negativas. Para evitar esto, lo ideal es rodearse de personas positivas. Como esto no es siempre posible en el ámbito laboral, debes tratar de atender esas quejas tomando una actitud que te ayude a lidiar la situación con tu compañero y utilizar mucho tacto para poder abandonar con estilo esa conversación tóxica.

 

2. Llena tu mente de positividad

Si bien es importante rodearse de personas positivas, es igualmente crucial asegurarse de que tu propia mentalidad sea positiva. Si te resulta difícil mantener una actitud positiva en el trabajo, intenta escuchar música animada y, entiéndeme bien, quizás, audiolibros emocionantes, leer libros y artículos alentadores o escuchar podcasts positivos. Esto último sin pensar que sea la pócima mágica…

 

3. Establece propósitos para tu día, semana y mes

Sin duda, puede ser difícil mantener una actitud positiva si los días son aburridos y monótonos. Establecer deseos para ti mismo puede darte algo que esperar. Estas inyecciones podrían incluir pequeñas cosas diarias, como tomar un descanso en un momento específico con un colega favorito, asignar tiempos incrementales para trabajar en un proyecto personal o recompensas semanales más grandes, como comer en un restaurante en lugar de llevar el almuerzo una vez a la semana.

 

4. Establece y completa tus objetivos

Una de las formas más comunes de mantener un enfoque positivo en el trabajo es establecer un conjunto de objetivos, alineados con los planteamientos de la propia empresa o con el líder. Los objetivos no solo te ayudarán a administrar proyectos, sino que también proporcionarán indicadores que destacan el progreso y el éxito.

 

5. Crea un plan para tu día

Una rutina proporciona una buena estructura para lograr los objetivos a lo largo del día. Son de especial eficacia las rutinas matutinas. He contemplado como las personas que mantienen hábitos tempranos tienden a estar más alerta durante toda la jornada laboral.

Estaré encantado de poder leer tus reflexiones sobre este tema y, por supuesto, de atender las inquietudes que tengas.

 

LA PUERTA ABIERTA (Raúl Castro)

En Japón existe el ukemi, una palabra que significa caída y que es lo primero que se aprende en las artes marciales desde hace milenios. Se aprende a caer y a no hacerse daño. En latín tenemos un término que va más allá, que habla de la capacidad de rebotar al caer, de volver de un salto, de volver atrás: resilio. De ahí nace la palabra resilience en inglés, que al no tener traducción al castellano más acertada que resistencia, se ha rebautizado aquí como resiliencia. Sobre esto ya hay mucho material escrito, y muy interesante.

Mi experiencia en el mundo del deporte me animó a introducir un elemento diferencial: La actitud con la que uno gestiona las situaciones complicadas. El deporte enseña mucho en este aspecto. De las derrotas se aprende muchísimo, también de los errores y de cómo gestionarlos. A veces la vida te da la espalda, la suerte se da la vuelta y no podemos hacer nada por cambiar los acontecimientos. Lo importante para mí no es sólo que te pasa, sino lo que haces con lo que te pasa: Si bajas la guardia o luchas, si te hundes o te creces, si toleras tu destino o lo aceptas y te responsabilizas de tu propia vida, en vez de dejarlo en manos del azar, del destino.

El deporte no te permite vivir anclado del fracaso. Poco importan los partidos pasados, se hayan ganado o perdido. El partido importante es el que está por venir. El que hemos de jugar la semana siguiente o esa misma tarde. Eso es lo que cuenta, mirar al futuro aprendiendo del pasado.

Raúl Castro es fundador y director de www.dpersonas.com , organización que se encarga de entrenar a líderes para afrontar todo tipo de retos y mejorar sus habilidades.