El deporte profesional está alcanzando unos niveles de dedicación muy altos. En un mundo cada día más profesionalizado, el entrenamiento conlleva mucho más que ejercitarse en una cancha. Compaginar varias competiciones a la vez con sus diferentes viajes hacen que el entrenamiento puramente físico esté muy limitado. No siempre se puede entrenar.

La obsesión del entrenador y de su equipo de colaboradores es maximizar el rendimiento y la eficacia de los jugadores en, las cada vez, menos sesiones de trabajo que existen. Así, por tanto, el vídeo es una de las herramientas más recurrentes para “aprender” qué hacer en el siguiente partido. Un buen trabajo de fisioterapia, una correcta nutrición y el descanso toman un papel fundamental para alargar la longevidad del jugador durante la temporada… Y, por consiguiente, para su futuro como deportista.

¡Qué decir del plano mental! Fundamental en la ajetreada agenda del profesionalismo. Poseer competencias que mejoren nuestro interior es clave en el desarrollo laboral. Estamos a las puertas de ver psicólogos en los equipos de trabajo como algo normal.

En la vida diaria, al igual que el deporte, hay tantas tareas que deben realizarse en un período de tiempo limitado que puede ser difícil hacer todo lo que se necesita. La buena noticia es que hay muchas estrategias para aumentar la productividad y lograr más en menos tiempo. Aquí hay algunas estrategias que podemos copiar del deporte para ser más productivos y eficientes.

 

Top consejos para tener mayor productividad 

Con estos consejos estoy seguro de que podrás llevar tu rutina de manera distinta.

 

1. Prioriza tus tareas

El entrenamiento adecuado es esencial para mejorar las habilidades de los jugadores y del equipo en general. No se puede perder el tiempo, se necesita tener una buena planificación del trabajo.

Es importante priorizar tus tareas de manera efectiva para asegurarte que estás utilizando tu tiempo de manera eficiente. Una buena manera de hacer esto es dividir tus tareas en tres categorías: Urgentes, importantes y opcionales. Las tareas urgentes son aquéllas que deben realizarse de inmediato, mientras que las importantes son aquellas que deben realizarse, pero no necesariamente de inmediato. Las tareas opcionales son aquéllas que puedes hacer si tienes tiempo extra.

Al priorizar tus tareas de esta manera, puedes asegurarte de que estás enfocando tu tiempo.

 

2. Crea una lista de tareas diarias

Los entrenamientos están diseñados específicamente para mejorar la velocidad, la agilidad, la fuerza, la resistencia y las habilidades técnicas. Es fundamental saber que se necesita más en cada momento.

Crear una lista de tareas diarias es una excelente manera de mantenerse organizado y asegurarse de que estás realizando todas las tareas necesarias. Puedes crear una lista en papel o en tu dispositivo móvil. Al comenzar tu día, identifica las tareas más importantes que debes realizar y asegúrate de incluirlas en tu lista de tareas diarias.

 

3. Evita la multitarea

Cada jugador debe tener un papel específico en el equipo y conocer sus responsabilidades. Esto asegurará que cada jugador se sienta valorado y esté motivado para desempeñarse en su papel.

La multitarea puede ser tentadora, pero en realidad puede ser menos eficiente que hacer una tarea a la vez. Cuando intentas hacer varias cosas al mismo tiempo, puedes perder el enfoque y la eficacia. En lugar de tratar de hacer varias tareas a la vez, enfócate en una tarea a la vez y trabaja en ella hasta que esté completa.

4. Establece plazos

El análisis de datos puede ayudar a los entrenadores y a los jugadores a identificar las áreas de mejora y a tomar decisiones más informadas. Los datos pueden proporcionar información valiosa sobre el rendimiento individual y del equipo, y ayudar a identificar patrones y tendencias.

Establecer plazos para tus tareas puede ayudarte a mantenerte enfocado y motivado. Cuando tienes un plazo para una tarea, es más probable que trabajes de manera más eficiente y efectiva para completarla a tiempo. Puedes establecer plazos para cada tarea en tu lista diaria de tareas y monitorear tu progreso a medida que avanzas en tu lista.

 

5. Toma descansos

El descanso adecuado es esencial para garantizar la productividad eficiente en el baloncesto. Los jugadores deben asegurarse de tener suficiente tiempo de descanso entre los partidos y entrenamientos para evitar lesiones y maximizar el rendimiento.

Tomar descansos regulares puede ayudarte a ser más productivo y eficiente. Cuando trabajas sin descanso durante largos períodos de tiempo, es más probable que te sientas agotado y pierdas tu capacidad de concentración. En lugar de trabajar sin parar, toma descansos regulares para estirarte, caminar o simplemente tomar un respiro.

 

6. Aprende a delegar

El trabajo en equipo es clave para lograr una productividad eficiente en el baloncesto. Los jugadores deben trabajar juntos para lograr objetivos comunes y mejorar el rendimiento del equipo en general.

Aprender a delegar tareas a otras personas puede ser una excelente manera de aumentar la eficiencia y la productividad. Si tienes colegas o empleados que pueden ayudarte con tareas específicas, considera delegar esas tareas para que puedas concentrarte en las tareas más importantes que solo tú puedes hacer.

 

7. Motivación adecuada

Los jugadores deben estar motivados y comprometidos con el éxito del equipo y tener una actitud positiva hacia el entrenamiento y los partidos. Alimentación adecuada: La nutrición adecuada es esencial para asegurar que los jugadores tengan la energía y los nutrientes necesarios para rendir al máximo. Los jugadores deben seguir una dieta equilibrada que incluya carbohidratos, proteínas y grasas saludables.

Una motivación adecuada en la vida es muy sencillo: Tener un propósito claro y mantener una actitud positiva. Creo de relevante importancia celebrar los pequeños éxitos y buscar inspiración en cualquier cosa que nos rodee… Un paisaje, un libro, una determinada experiencia pueden ser fuente para nuestro plan de acción y estar altamente motivados para la vida

 

Siete consejos que espero puedan ser parte de tu guía vital, adáptalos a tu realidad para conseguir el estilo de vida que más desees. A continuación, a modo de conclusión, un extracto de un libro de lectura recomendada: PRIMERO LO PRIMERO, de Stephen R. Covey, confío pueda aportar más sabiduría tu potencial:

 

 

LLAMADAS DE ATENCIÓN

Es posible tomar conciencia de esta brecha de manera espectacular. Un ser querido muere. De repente ya no está y se presenta la oscura realidad que muestra lo que pudimos haber hecho, pero no hicimos, porque estábamos demasiado ocupados en ascender la “escalera del éxito” para cuidar y atender una relación sumamente satisfactoria.

Podemos descubrir que nuestro hijo es adicto a las drogas. Nuestra mente se inunda de imágenes: momentos que pudimos haber empleado a lo largo de los años haciendo cosas junto a nuestro hijo, compartiendo, construyendo la relación… pero que no hicimos porque estábamos demasiado ocupados ganándonos el sustento, estableciendo contactos adecuados o simplemente leyendo el periódico.

Rebecca: Hace años visité a una joven en el hospital. Tenía veintitrés años y dos hijos pequeños en casa. Le acababan de informar que tenía cáncer incurable. Mientras le sostenía la mano e intentaba decirle algo que la aliviara, ella gritó: “¡Daría cualquier cosa por ir a casa a cambiar un pañal sucio!”.

Mientras reflexionaba sobre sus palabras y mi propia experiencia con mis hijos, aún pequeños, me pregunté cuántas veces ambas habíamos cambiado pañales por obligación, con prisa, incluso con una sensación de frustración creada por la aparente molestia que esa tarea representaba, en lugar de disfrutar de esos preciosos momentos de vida y amor que no teníamos modo de saber si se repetirían.

Cuando no surgen esas “llamadas de atención”, muchos de nosotros nunca nos enfrentamos con los temas cruciales de la vida. En lugar de buscar las causas profundas y crónicas, recurrimos a la aspirina y al apósito de fácil aplicación para tratar el dolor agudo. El alivio temporario nos da fuerzas, que empleamos para estar cada vez más ocupados en cosas “buenas”, sin detenernos ni siquiera a meditar si lo que hacemos es en verdad lo que más importa.

 

Stephen Richards Covey fue un licenciado en administración de empresas, escritor, conferenciante, religioso y profesor estadounidense. Especialmente reconocido por sus seminarios de formación para la gestión del tiempo.