Dicen que hay tres cosas en la vida que no regresan jamás: las oportunidades, las palabras y el tiempo. Normalmente vivimos demasiado deprisa, palabras y oportunidades desfilan sin pudor por delante de nuestras vivencias. Y, ¿El tiempo? Pues hemos dejado de valorarlo en su justa medida. Creo que es nuestro mayor recurso, sin embargo, pasamos por alto cómo organizarlo.

Trabajamos sin perder el rigor horario y descansamos demasiado para ocultar la poca creatividad que poseemos. Ahora llega el verano y, por norma general, disponemos de un poco más tiempo… Incluso los días son más largos de luz para despertar nuestros planes. Que los niños y niñas no tengan colegio ya es un gran paso para optimizar mejor el tiempo libre que nos acecha.

 

Los beneficios de planificar el tiempo libre

Puede parecer una paradoja, pero la gestión efectiva del tiempo libre puede ser altamente beneficiosa para nuestro bienestar físico, mental y emocional, sin olvidar nuestro desarrollo personal.

El tiempo libre lo relacionamos, en la mayoría de los casos, con deporte. Hay muchas más actividades que podemos realizar en los momentos de descanso o de ocio: dibujo, música, lectura… Sin embargo, para desarrollar este artículo me voy a centrar en el baloncesto, un juego de equipo divertido y que entretiene.

A continuación, varias similitudes que el baloncesto nos ofrece para poder planificar con garantías nuestro tiempo libre.

 

Organización

El baloncesto requiere organización para lograr resultados efectivos. En el caso del tiempo libre, organizarlo implica establecer prioridades, asignar tiempo a diferentes actividades y tener un plan para aprovecharlo al máximo.

De manera similar, en un equipo de baloncesto, la organización es esencial para establecer estrategias de juego, definir roles y responsabilidades de los jugadores y diseñar tácticas para alcanzar la victoria.

 

Colaboración

La colaboración desempeña un papel fundamental en el baloncesto. En el tiempo libre, podemos colaborar con otras personas para realizar actividades conjuntas, como organizar salidas, practicar otros deportes o participar en proyectos creativos.

En un equipo de baloncesto, la colaboración entre los jugadores es crucial para lograr un juego fluido y eficiente. Por eso, el trabajo en equipo, la comunicación y la confianza son aspectos esenciales que podemos transferir para planificar el tiempo libre.

 

Rendimiento

En el tiempo libre buscamos un rendimiento muy concreto, básicamente encontrar un equilibrio entre el placer, satisfacción y crecimiento personal. El baloncesto, en su status más profesional el rendimiento es clave y muy exacto, también. Por ejemplo, ganar partidos, alcanzar metas individuales y colectivas o mejorar las habilidades a lo largo de la temporada.

Así, por tanto, asegurarse de que nuestro tiempo libre sea significativo y nos ayude a recargar las pilas es el gran objetivo para enfrentarse con confianza a nuestras responsabilidades diarias.

 

Adaptabilidad

La capacidad de adaptarse y encontrar soluciones alternativas nos ayuda a sacar el máximo provecho de nuestro tiempo libre. En el baloncesto, por ejemplo, surgen imprevistos durante un entrenamiento o partido que necesitamos manejar. La estrategia es el alma mater del baloncesto. La capacidad de adaptarse rápidamente a diferentes situaciones es fundamental para mantener el éxito de lo que hagamos.

En el tiempo libre aparecerán circunstancias inesperadas requieren ajustes en nuestra organización. La disposición que adoptemos para encontrar soluciones alternativas nos ayudará, a buen seguro, a sacar el máximo provecho de nuestro tiempo libre.

Los resultados de planificar el tiempo libre

Si copiamos la parte más estructurada del baloncesto y lo trasladamos a la organización de nuestro tiempo libre, nos encontraremos con varias varias ganancias que darán un mayor sentido a nuestra vida. Te explico, seguidamente, el poder que nos dará una buena organización.

Maximizar el disfrute

Al planificar con anticipación, podemos explorar diferentes opciones y seleccionar actividades que nos interesen, nos desafíen o nos relajen. Ya sea leer un libro, practicar un deporte, aprender algo nuevo o pasar tiempo con amigos y seres queridos, la organización nos permite disfrutar plenamente de estas experiencias sin sentirnos abrumados por otras responsabilidades.

 

Reducción del estrés

El tiempo libre desorganizado puede llevar a la sensación de perder el tiempo. Al establecer una estructura y un plan para nuestro tiempo libre, podemos reducir la incertidumbre y el agotamiento que genera la procrastinación. Saber que tenemos tiempo reservado para actividades específicas nos brinda una sensación de control y evita tener esa sensación de culpa por no hacer nada productivo.

 

Crecimiento personal

Al planificar actividades que desafíen nuestras habilidades y nos permitan aprender algo nuevo, podemos expandir nuestros horizontes y desarrollar nuevas aptitudes. Esto podría implicar tomar clases, practicar hobbies o participar en proyectos creativos. La organización del tiempo libre nos da la posibilidad de invertir en nosotros mismos, fomentar nuestra creatividad y descubrir nuevas pasiones, lo cual enriquece nuestra vida de forma significativa.

 

Mejora de la productividad

Planificar el tiempo libre tiene un impacto positivo en nuestra productividad general. Al establecer límites y asignar tiempo específico para descansar y relajarse, podemos evitar caer en la trampa del agobio constante. Un descanso adecuado y planificado nos permite recargar nuestra energía y aumentar nuestra motivación. Al regresar a nuestras responsabilidades después de un tiempo libre bien aprovechado, nos sentiremos más renovados y listos para enfrentar los desafíos con mayor eficacia.

En definitiva, organizar el tiempo libre puede resultar una práctica beneficiosa que nos permite disfrutar de nuestras actividades, así como, reducir el estrés, crecer personalmente y mejorar nuestra productividad. Recuerda que valorar nuestro tiempo es de gran importancia, pues logramos un equilibrio entre nuestras responsabilidades y nuestra calidad de vida, proporcionándonos una sensación de bienestar y satisfacción en nuestra rutina diaria.

 

 

El valor del tiempo (Fábula)

Imagínate que existe un banco que cada mañana ingresa en tu cuenta la cantidad de 86.400 €. Este banco, sin embargo, no suma tu saldo de un día para otro y cada noche borra de tu cuenta el saldo que no hayas gastado durante ese día. 

Todos nosotros somos clientes de ese banco: Se llama vida y la cuenta de inversión, tiempo. Cada mañana, ese banco abona en tu cuenta personal 86.400 segundos que puedes gastar solo en ese día y todas las noches, cualquier cantidad que no hayas invertido en algo provechoso, lo da como pérdida y desaparece de tu cuenta. No es posible acumular este saldo para el día siguiente.