En medio del bullicio y la velocidad de la vida que nos rodea, la búsqueda de lugares que actúen como oasis se convierte en una necesidad imperante. Iniciado ya varios días del nuevo año, empezamos a planificar tímidamente el verano. En mi caso comienzan a aparecen los primeros bocetos para un nuevo campus de baloncesto. Un “oasis” para los participantes que tras una temporada llena de esfuerzos deportivos y académicos el campamento de baloncesto se convierte en un refugio de alegría y diversión.

En la vida adulta, las vacaciones, por ejemplo, son el oasis que necesitamos para volver a reiniciar la rutina laboral. Así como un lago sereno puede representar un refugio de paz y serenidad, identificamos y exploramos la importancia de los “oasis” en nuestras vidas cotidianas.

 

El lago como metáfora del equilibrio

Recordando la vida en el campus de baloncesto, me encanta ver como disfrutan los participantes durante esos días. Digamos que esa semana se convierte en una realidad paralela. Son siete días diferentes, practicando una actividad que apasiona y girando todo el día en torno al baloncesto. Son unas vacaciones deportivas donde los adolescentes viven como auténticas estrellas del baloncesto: Despertarse para entrenar varias sesiones de su deporte favorito.

Para que tu vida sea saludable y próspera, es esencial mantener un equilibrio adecuado. Imagina tu vida como un lago. Los oasis, en este contexto, se convierten en esos momentos y lugares que restauran nuestro equilibrio emocional y físico. La calidad de nuestras vidas depende de la atención que prestamos a nuestros momentos oasis. Incorporar conscientemente tiempo para relajarse, desconectar y disfrutar de la tranquilidad es esencial para mantener nuestro bienestar a largo tiempo.

En entornos más urbanos, esta idea de oasis toma la forma de parques, jardines o incluso cafeterías acogedoras. Estos lugares actúan como espacios para escapar del ruido constante de la vida urbana, permitiéndonos recargarnos y recuperar la claridad mental.

 

 

Fuente de inspiración

Al igual que un lago tranquilo puede inspirar a quienes lo contemplan, nuestros propios oasis personales pueden ser fuentes de inspiración y creatividad. Por ejemplo, en mi caso, se me ocurren muchas ideas mientras paseo… Estos momentos de calma, de desconexión o de vacaciones nos permiten reflexionar, pensar nuevas ideas y encontrar soluciones a desafíos cotidianos. El campus, no me cabe ninguna duda, es un chute de energía enorme para los jóvenes participantes… Son unos días especiales, rozan el significado de vivir por y para su pasión. Un lujo y un alivio a partes iguales.

 

Resumiendo, en nuestra vida agitada, los oasis son más que simples lugares de descanso. Son fundamentales para nuestra supervivencia y salud. Al reconocer la importancia de estos momentos y espacios de respiro, podemos cultivar un equilibrio más saludable y una perspectiva mucho más rica. Imagínate caminar horas y horas por un desierto y encontrarte con un oasis tras las enormes dunas que vas superando… Pues de eso se trata esta idea, de incorporar un momento oasis conscientemente a tu vida, herramientas tenemos de sobra, posibilidades todas las que puedas imaginar.

 

En definitiva, los oasis son los guardianes de nuestra paz interior en el frenesí de la existencia actual. ¿Has pensado cuál es o será tu oasis?