Los buenos entrenamientos tienen un impacto transformador en la evolución de un equipo. En el deporte profesional los resultados mandan más cualquier otro despliegue. Para ganar se necesita de un esfuerzo previo, de varios meses de ensayos técnicos con el único fin de estar preparado en el momento más crítico del partido o de la temporada.

Los deportistas no tienen un botón que les activa cuando lo necesitan, los deportistas necesitan de hábitos para desarrollarse plenamente en la competición y, esto es, tanto física como mentalmente. La vida es igual. El que algo quiere algo le cuesta dice el refranero español, tan sabio como cruel en sus apreciaciones.

La creación de buenos hábitos puede ser un desafío, especialmente si estás acostumbrado a un estilo de vida poco saludable. Sin embargo, con un enfoque proactivo y consistente, es posible establecer hábitos beneficiosos que nos ayuden a mejorar el bienestar físico y mental. En este artículo, hablaremos algunas de las mejores prácticas que puedes seguir para crear hábitos saludables y mantenerlos a largo plazo.

 

CONSEJOS PARA TENER UNA VIDA MÁS SALUDABLE 

Si estás dispuesto, tú puedes, toma nota de las siguientes recomendaciones:

 

1. Establece objetivos claros y alcanzables

Un entrenamiento sin objetivo es una rutina vacía de sentido. Antes de comenzar a crear hábitos saludables, es importante que establezcas objetivos claros y alcanzables. Considera qué cambios específicos deseas hacer en tu estilo de vida y establece metas realistas que te ayuden a alcanzar tus objetivos a largo plazo.

Por ejemplo, si deseas comer de manera más saludable, establece una meta específica, como comer una porción adicional de verduras. Otros objetivos claros de vida pueden ser dedicar el tiempo al descanso físico y mental…

2. Haz cambios graduales y consistentes

Cuando los entrenadores vemos un partido de nuestro equipo observamos varias áreas de mejora. Cambiar todo de golpe es imposible y sería un suicidio hacerlo así. La evolución se debe hacer con método y con ejercicios progresivos que nos acerquen a lo que realmente queremos.

Así, por tanto, es más probable que te mantengas comprometido con hábitos saludables si haces cambios graduales y consistentes. En lugar de hacer un cambio radical en tu estilo de vida de la noche a la mañana, haz cambios pequeños y manejables que puedas seguir a largo plazo.

 

3. Haz un seguimiento de tu progreso

Las estadísticas en el baloncesto nos ayudan a ver cómo va la evolución del trabajo. Son números fríos, pero son pistas fiables para detectar si el estilo encaja con lo que queremos. Haz un seguimiento de tu progreso a medida que trabajas para crear hábitos saludables. Mantén un diario de bienestar para rastrear lo que realmente te hace feliz.

Tener un diario es como tener un confidente constante: Reflexionas y te desahogas. Además, te permite descubrir tu verdadero yo.

 

4. Encuentra una comunidad de apoyo

El deporte está en continua evolución. Cada temporada hay cambios de normas y tendencias de juego que no podemos obviar. Estar en contacto con otros profesionales te engrandece en tu forma de pensar y de ejercer tu profesión. Es más fácil crear y mantener hábitos saludables cuando tienes una comunidad de apoyo a tu alrededor.

En la vida es esencial buscar amigos, familiares o grupos de apoyo que compartan tus objetivos de estilo de vida saludable y trabajen juntos para mantenerse motivados y responsables.

 

5. Haz del autocuidado una prioridad

El baloncesto profesional te sumerge en un calendario voraz entre partidos y viajes por Europa. Acciones normales como dormir o comer bien se convierten en un auténtico logro. Las tareas diarias pueden llegar a absorberte de tal manera que vives para trabajar.

El autocuidado es esencial para crear hábitos saludables a largo plazo. Tómate el tiempo para cuidar tu cuerpo y mente, incluyendo dormir lo suficiente, tomar descansos regulares y practicar técnicas de relajación como la meditación.

 

6. Celebra tus éxitos

Ganar un partido o un campeonato es un éxito que hay que celebrar. Aunque lo más normal es no ganar siempre, por lo tanto, hay que buscar otros métodos de festejar cualquier momento de alegría o buen hacer.

Celebra tus éxitos a medida que trabajas para crear hábitos saludables. Reconoce y celebra los pequeños logros a lo largo del camino, como comer una comida saludable o hacer ejercicio regularmente durante una semana.

 

En resumen, crear hábitos saludables requiere un enfoque proactivo, consistente y gradual. Establece objetivos claros y alcanzables, haz cambios graduales y consistentes, haz un seguimiento de tu progreso, encuentra una comunidad de apoyo, haz del autocuidado una prioridad y celebra tus éxitos a lo largo del camino.

Recuerda que la creación de hábitos saludables no se trata de ser perfecto, sino de hacer pequeños cambios positivos y consistentes en tu estilo de vida. Si tienes un tropiezo o un retroceso, no te desanimes. Haz un esfuerzo para volver a la pista y seguir trabajando hacia tus objetivos. Con el tiempo y la práctica, crear hábitos saludables se volverá más fácil y natural, y te ayudará a vivir una vida más feliz y saludable.

 

 

 

EL VERDADERO AUTOCONOCIMIENTO (Miren Amestoy)

Dedicar tiempo y energía a saber quién eres, qué te mueve, por qué reaccionas y sientes como lo haces o en base a qué te das valor tiene incontables ventajas.

En esta reflexión quiero destacar 4 aspectos estrechamente relacionados con el autoconocimiento de los que no se suele hablar y que van a dar más luz a lo que supone esa aventura de conocerse en profundidad.

 

El demonio llamado “ego”

Como a mí me gusta entender el ego es como el conjunto de formas de mostrarnos, máscaras o capas que hemos necesitado para sobrevivir en la sociedad actual.

Decimos que los niños se muestran mucho más auténticos que los adultos y ahí es donde, en algún punto, decidimos consciente o inconscientemente que la autenticidad tiene más precios que recompensas y adoptamos otras formas de ser. Y así continuamente.

Salir del bien y el mal

Nada es bueno ni malo en esencia. Por el contrario, todo tiene una valoración subjetiva que hace que la balanza de precios y recompensas se decante de un lado o de otro.

¿Es bueno ser amable? No tengo una respuesta con certeza para eso, es más, le seguirían otras preguntas como ¿Qué precios y recompensas obtienes siendo amable? ¿En qué medida te funciona para tu bienestar interno serlo?

 

Cuestionar

Cuestionar es incómodo y cansado, pero da paso a vivir nuestra vida como decidimos y no como robots programados para satisfacer al resto.

Veamos un ejemplo claro y sencillo. Construye 5 frases que empiecen por “yo soy…” y otras 5 con “Yo no soy…”

Yo no soy disciplinada

¿Es eso así? ¿En qué momento decidí afirmar eso? ¿Cuándo sí he mostrado disciplina y por qué no me pareció suficiente?

 

Responsabilidad

Si antes hablábamos de incomodidad, aquí viene el siguiente nivel.

Hace tiempo aprendí que la responsabilidad personal coge forma de espejo cuando ante cualquier situación estás poniendo el foco fuera.

La responsabilidad tiene una pregunta clave y es ¿Cómo me he mostrado yo para que eso suceda? Aceptar lo que respondas, dejarlo estar y cambiar algo si así lo decides.

 

 

Importante: Responsabilidad y culpa no son sinónimos. La culpa condena, la responsabilidad da paso a nuevas realidades.

Termino con una definición de Albert Einstein, por si te sirve.

“Conocer bien a los demás es inteligencia; conocerse bien a sí mismo es sabiduría.”

 

Miren Amestoy es graduada en Comunicación. Desarrollo personal. Resolución de Conflictos. Estudio el Liderazgo natural y acompaño a potenciarlo como vía de crecimiento personal, profesional y deportiva.

www.Instagram.com/mirenamestoy