Hoy quiero hablarte de un tema algo importante para muchos y que cada vez me encuentro más en debate. Es un tema clave en nuestro día a día, tanto en las horas de trabajo como en nuestra vida personal, voy a profundizar sobre cómo utilizar de manera efectiva tu tiempo en el trabajo y no morir en el intento.
En el baloncesto el tiempo es clave para cada acción: Cada posesión tiene un tiempo límite, también, hay restricciones de tiempo para algunas acciones… En el trabajo diario, el entrenador necesita ordenar cada entrenamiento, bien por prioridades, o bien por conceptos lo que considera más importante para el día, semana o mes que corresponda. Sólo así, se puede aspirar a la consecución de grandes objetivos.
Todos hemos experimentado los problemas de la gestión del tiempo en el trabajo en algún momento de nuestra vida. El tiempo es oro y corre siempre en nuestra contra. Estoy seguro que esos días que te despiertas esperanzado y optimista, cumples mejor con todos tus plazos y, además, eres es capaz de hacer esas actividades extras que verdaderamente te apetecen.
Si eres de los que comienza así el día, pero no terminas de conseguir tus metas, lee atentamente las siguientes recomendaciones que voy a darte para que te vaya mejor en este aspecto.
Sé el dueño de tu propio tiempo
La capacidad de administrar tu tiempo de manera efectiva es importante. Una buena gestión del tiempo conduce a una mayor eficiencia y productividad, menos estrés y más éxito en la vida. Es por eso, que necesitamos saber cómo hacerlo para sentirnos siempre productivos y siempre cargados de energía.
El baloncesto tiene muchas similitudes con la vida. La planificación del tiempo es una tarea básica para el buen desarrollo de los contenidos a desarrollar. Los entrenamientos tienen sus pautas en forma de minutos para conseguir los objetivos… Incluso el entrenador puede detener el juego si pide un tiempo muerto para intentar determinar mejor la estrategia o inspirar la motivación de sus jugadores.
¿Has pensado cómo puedes pedir un tiempo muerto en tu trabajo? Aquí hay algunos beneficios de administrar el tiempo de manera efectiva:
1. Alivio del estrés
Aunque no lo creas, es importante seguir una rutina diaria con sus horas pautadas. A medida que marca elementos en tu lista de “cosas por hacer”, puedes ver que estás logrando un progreso tangible. Esto te ayudará a evitar sentirte estresado por la preocupación de si estás haciendo las cosas.
2. Más tiempo
Una buena administración del día te brinda tiempo adicional para dedicarlo a tu vida diaria. Las personas que pueden administrar el tiempo de manera efectiva disfrutan de tener más tiempo para dedicarlo a pasatiempos u otras actividades personales, que al final es lo que más nos complace.
3. Más oportunidades
Administrar bien el tiempo genera más oportunidades tanto en nuestra vida personal como en la profesional. La capacidad de priorizar y programar el trabajo es extremadamente deseable para cualquier organización.
4. Habilidad para realizar metas
No cabe duda, que todas las personas que son capaces de gestionarse bien el tiempo son capaces de alcanzar mejor las metas y objetivos que se marcan. Este punto es claramente para ese entrenador que todos llevamos dentro…
Estos son algunos de los beneficios que conlleva saber gestionarse bien el tiempo. Ahora te preguntarás y… ¿Cómo lo hago? Te lo cuento…
Consejos para gestionar mejor el tiempo
Después de considerar los beneficios de la administración del tiempo, vamos a analizar algunas formas de administrar el tiempo de manera efectiva:
1. Establece metas correctamente
Haz un listado de metas que sean alcanzables y medibles por tu parte. La mayoría de personas piensan que es difícil conseguir las cosas le gustarían… Olvídate de eso y yen aspiraciones para sobresalir del resto.
2. Prioriza sabiamente
Cuando tomamos medidas podemos llegar a ser productivos en el trabajo. Planifica las tareas en función de la importancia y la urgencia. Adopta tu propio método para asignar un orden a todos tus “deberes”.
3. Establece un límite de tiempo para completar una tarea
Pon limitaciones de tiempo para completar las tareas y te ayudará a estar más concentrado y ser más eficiente. Si por el contrario decides trabajar sin horarios o sin fecha límite puedes cometer el error de alargar en demasía el proceso y con ello dispersarse del foco principal.
Ahora si es el momento de poner en práctica todas estas recomendaciones y, así, aprovechar el tiempo perfectamente.
EL LEÑADOR TENAZ (JORGE BUCAY)
“Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún, así que el leñador se propuso hacer un buen papel.
El primer día se presentó al capataz, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque. El hombre, entusiasmado, salió al bosque a talar. En un solo día cortó dieciocho árboles.
-Te felicito -le dijo el capataz-. Sigue así.
Animado por las palabras del capataz, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó bien temprano. A la mañana siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque.
A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de quince árboles.
«Debo estar cansado», pensó. Y decidió acostarse con la puesta de sol.
Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad.
Al día siguiente fueron siete, luego cinco, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol.
Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento.
El capataz le preguntó: «¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez?».
«- ¿Afilar? No he tenido tiempo para afilar: He estado demasiado ocupado talando árboles.»”
Si no quieres ser como ese leñador, afila tus días, no hace falta copiar ningún método, simplemente se tú mismo y ordena tus tareas para que todo tenga un mayor sentido.
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