¿Qué se necesita para sobresalir realmente en el mundo del deporte de alto rendimiento? La capacidad de dar lo mejor de uno cuando más importa es una parte fundamental del desempeño bajo presión. ¿Se puede enseñar, aprender y desarrollar esta habilidad? Aunque no lo creas, todo es entrenamiento. En el deporte de élite hay numerosos casos de éxito, jugadores capaces de controlar sus pensamientos durante el juego.
Lo que hace que las emociones en el deporte sean tan complicadas es que ninguna emoción es realmente buena o mala durante la competición, al igual que en la vida. Por ejemplo, la ira puede hacer que te esfuerces más, aunque, también puede hacer que pierdas el enfoque en la tarea que tienes entre manos.
Incluso dos personas que experimentan la misma emoción pueden reaccionar de diferentes maneras. Entonces, un deportista que se avergüenza de fallar demasiados tiros puede evitar recibir el balón, mientras que otro podría reaccionar exigiendo más para tener la oportunidad de redimirse.
El control de los pensamientos es clave para colmar nuestra alegría. Muchas de nuestras aspiraciones se ven trastocadas porque no somos capaces de tolerar algunas reacciones que nos toca vivir, bien en el trabajo o en el aspecto más social. Se me ocurre interesante explorar cómo se prepara un deportista profesional para un gran evento o un partido, así que voy a lanzarte algunas herramientas que podemos usar en nuestro día a día para disminuir negatividades que nublen nuestro desarrollo.
Estrategias top para el control de pensamientos
1. MÚSICA
Personalmente me encanta la música… ¡Cómo al noventa y nueve por ciento de las personas! Lo que si te quiero comentar es que escuchar música es una de las rutinas más apreciadas por los atletas para centrarse antes de competir. La música alegre o inspiradora, por ejemplo, mejora la confianza e inyecta de motivación extra. Traducido en términos deportivos: Conduce a un mejor rendimiento en el campo.
Puede resultar una brillante idea elegir la música adecuada antes de ir a trabajar, antes de una importante reunión, de un examen… La música actúa como una forma de aumentar los niveles de excitación al mismo tiempo que ayuda a bloquear los pensamientos que distraen.
2. CHARLAR CON UNO MISMO
Todos tenemos en el recuerdo antes de una cita importante las conversaciones que mantenemos con nosotros mismos. Cuidado con lo que nos decimos. El diálogo interno negativo conduce a un estado emocional deficiente, lo que a su vez perjudica la productividad.
Los entrenadores luchan por convencer a sus deportistas con frases motivadoras e inspiradoras que recuerdan momentos de éxito. El rendimiento deportivo se ve altamente conmocionado con un diálogo interno positivo como “Jugué muy bien en mi último partido” o “Me he esforzado muchísimo, lo he dado todo para estar preparado”.
En la hoja de ruta de cualquier persona una simple frase como: “He tenido éxito en esto antes, sé que ahora puedo” contrarresta las emociones negativas y también crea otras positivas. Este diálogo interno positivo crea emociones útiles como la felicidad.
3. PENSAMIENTOS AUTODESTRUCTIVOS DESAFIANTES
Muchos deportistas no conseguir cumplir una carrera plena porque se llenan de una responsabilidad excesiva y son demasiado autocríticos. Es común ver a deportistas lastimándose con comeduras de tarro innecesarias, lo que supone un desperdicio tremendo de energía.
Para superar este tipo de pensamientos solamente necesitamos cambiar la forma de vivirlos. Así, por ejemplo, conformarse en pensar que somos como somos, son excusas para no esforzarse y cambiar. A nivel emocional, todo se puede entrenar. Un planteamiento eficaz puede ser exagerar lo que nos viene a la mente, de tal forma que se convierte en algo tan ridículo que desaparecerá.
Una circunstancia que debemos tener en cuenta es revisar constantemente nuestro comportamiento y asegurarnos qué nos ayuda y qué nos obstaculiza. La exploración interna nos ayudará inmensamente para desarrollarnos plenamente.
4. DESARROLLAR LA AUTOCONCIENCIA
Desde hace algún tiempo aprendí lo potente qué es realizar un diario de emociones. Terminar el día escribiendo lo bueno que te ha sucedido te empodera sustancialmente para seguir con energía día tras día.
Esto me recordó que cuando no era tan habitual tener tanta información, si un jugador hacía un buen partido, pedía una copia del mismo. Esto es, en cierta forma, como escribir sus logros al final del día… En vez de usar el papel, en vez de escribir, era cinta de vídeo la que servía como diario para poder verlo cada vez que lo necesite o quiera recordarlo…
A partir de esto, con el paso de los años, recomiendo realizar un cuaderno de logros a los deportistas más noveles, que anoten cada día lo que le han enseñado y lo que han aprendido… Y cómo lo puede llevar a cabo.
Llevar un diario de emociones nos permite identificar qué emociones son sanas y competitivas y cuáles no. Es importante saber esto para que podamos obtener lo mejor de nuestro estado emocional. Llevar un diario para mejorar la autoconciencia es una forma simple y efectiva de mejorar nuestro aprendizaje por la vida.
BRAHMA Y LA DIVINIDAD DEL HOMBRE
Una vieja leyenda hindú cuenta que hubo un tiempo en que todos los hombres eran dioses. Pero abusaron tanto de su divinidad que Brahma, el Dios Supremo, decidió quitarles el poder divino y esconderlo en un lugar inaccesible. Así, el mayor problema fue, pues, encontrar un escondite. Cuando los dioses menores fueron convocados para resolver este problema, propusieron lo siguiente:
– “Enterremos la divinidad del hombre en la tierra”.
Pero Brahma contestó:
– “No, eso no será suficiente. Cavará y la encontrará”.
Entonces los dioses replicaron:
– “En ese caso, tiremos la divinidad al más profundo de los océanos”.
Brahma respondió:
– “No, pues tarde o temprano, el hombre explorará las profundidades de todos los océanos y es seguro que un día la encontrará y la llevará con él a la superficie”.
Entonces, los dioses menores concluyeron:
– “No sabemos dónde esconderla. Parece no existir, ni en la tierra, ni en el mar, lugar alguno en que el hombre no pueda descubrirla un día”.
Y Brahma dijo:
– “Esto es lo que haremos con la divinidad del hombre. La ocultaremos en lo más profundo de sí mismo, porque este es el único lugar en donde él nunca pensará en buscarla.”
Desde ese tiempo, concluye la leyenda, el hombre se volcó hacia la tierra, la exploró, escaló, y cavó; se sumergió en el mar y los océanos, en búsqueda de algo que estaba dentro de sí mismo.
Comentarios recientes