Planificar es una de las tareas más activas en el inicio de un nuevo curso o temporada. En mi mundo profesional los entrenadores planean cómo será la evolución del equipo. Sin embargo, en la constante búsqueda de significado y comprensión, el ser humano sigue explorado el aquí y el ahora, o lo que es lo mismo, conectar con uno mismo.
Vivir en el presente se ha convertido en un arte al alcance de muy pocos, una llamada a vivir con intención… Pero no la única.
El aquí y el ahora es una invitación a sumergirse plenamente en el presente, a reconocer la riqueza y la profundidad de cada instante. El presente es el único momento en el que realmente existimos, en el que somos capaces de actuar, de sentir, de decidir. Es el espacio en el que nuestras vidas se despliegan y donde se encuentran todas las posibilidades.
Aunque el aquí y el ahora nos recuerda que la vida es una serie de momentos, ninguno de los cuales se repetirá, el futuro despierta profundos interrogantes y reflexiones filosóficas, que no nos dejan indiferente.
El allí y el después
El allí y el después son los horizontes que nos motivan a crecer y a evolucionar, recordándonos que la vida es tanto un viaje en el espacio como en el tiempo… Y eso nos gusta mucho a los entrenadores, coordinar el tiempo y el espacio es sinónimo de éxito de la ejecución que corresponda.
En este sentido, el allí y el después están interconectados con el aquí y el ahora: el lugar al que nos dirigimos (allí) depende de las decisiones que tomamos hoy (aquí), y el tiempo futuro (después) está moldeado por cómo caminamos en el presente (ahora).
Entrenar es forjar una visión que tenemos del futuro, transformando esfuerzo y disciplina en el camino hacia la realización de nuestros objetivos. Y esto, es muy aplicable a nuestro día a día.
La noción del allí
“Allí” es un término que se refiere a un lugar distante, un espacio que no está aquí, en nuestro entorno inmediato. Es el sitio que observamos desde lejos, que imaginamos o que deseamos alcanzar. Esta distancia puede ser física, como un lugar geográfico al que anhelamos ir, o podría ser metafórica, representando un estado mental o emocional que buscamos.
En el plano personal, “allí” puede simbolizar metas, sueños o aspiraciones que todavía no hemos alcanzado. En el deporte lo pensamos como un destino de un viaje ilusionante que emprendemos. Desde una perspectiva más amplia, puede implicar un lugar de cambio o transformación, un “allí” que se alcanza a través del crecimiento personal, el aprendizaje o la superación de desafíos.
La noción del después
“Después” es una referencia temporal que, a diferencia del “allí”, no se refiere a un espacio, sino a un momento en el futuro. Es el tiempo que sigue, lo que viene después de ahora. Representa la secuencia de eventos, las consecuencias de nuestras acciones, y las realidades que construimos con nuestras decisiones presentes.
El “después” también nos enfrenta con la incertidumbre. Aunque podemos planificar y prever lo que deseamos que ocurra, el “después” siempre tiene un componente de lo desconocido. Es un recordatorio de que, aunque controlamos nuestras decisiones en el presente, no podemos prever todos los resultados
El concepto del después, al igual que el allí, también se vincula estrechamente con la idea de progreso y evolución. Por ejemplo, en el ámbito humano, implica la constante búsqueda de mejoras, tanto a nivel individual como colectivo, claramente representado esto último en el ámbito deportivo.
Lo desconocido… El más allá
Estas nociones anteriormente citadas, nos ofrecen un marco profundo para reflexionar sobre la vida, el futuro, y nuestra relación con el espacio y el tiempo. Bajo una perspectiva más espiritual, el allí y el después puede expresar un estado o lugar después de la muerte. Por otro lado, en un ámbito puramente humano, nos relaciona con la implicación social que existe en la constante búsqueda de mejoras, tanto a nivel individual como colectivas.
¿Qué legado dejaremos para las generaciones futuras? ¿Cómo podemos contribuir al bienestar y al avance de la humanidad más allá de nuestra propia existencia?
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