Las diferentes redes sociales nos alejan y nos acercan a partes iguales. Tras unas semanas con un calendario laboral muy exigente, muchos viajes y poco tiempo libre, el whatsapp y otras plataformas digitales me han servido para estar conectado con el mundo real…
Entre aeropuertos, hoteles y estadios, recibí en diferentes días dos mensajes especialmente potentes. Claudio y Patxi conectaron conmigo expresándome varios de sus pensamientos sobre la actualidad forma de enseñar actualmente el baloncesto. Claudio y Patxi son dos entrenadores anónimos, no reconocidos por el gran público, pero con una labor de enseñar espectacular… Muchas veces envidio la ilusión que mantienen por el baloncesto, sin desvanecer en la preparación de sus entrenamientos, seguir con su formación como entrenadores y siempre abiertos a nuevas oportunidades profesionales que muchas veces no llegan.
Claudio me escribió un mensaje de texto muy largo, me expresaba su gran inquietud de cómo ve el panorama baloncestístico. Debo reconocer que, a priori, me resultó pesimista y negativo, pero inmediatamente se iluminó en mi cabeza varias claves, que quizás por dejadez social, hemos dejado de tan de lado que, simplemente, recuperando varias nos van a llevar a vivir mejor.
Patxi me envió un mensaje de audio, también bastante extenso… Pero lleno de valores que por medio del baloncesto podemos enriquecer la formación de los jóvenes para equilibrar el sentido de la vida.
En total hasta siete aprendizajes he podido extraer y que voy a desarrollar a continuación. Ideas transferibles para la vida, trabajo, familia… Pequeños conceptos, tan fáciles de adquirir como de olvidar.
PRIMER APRENDIZAJE: SOLIDARIDAD
El baloncesto es un juego de equipo, aquellos equipos que son solidarios entre ellos tienen más herramientas para triunfar que aquellos que son egoístas. Y, ¿En la vida? Ayudar al prójimo es un acto novedoso. Hay demasiada competitividad y no sabemos cómo canalizarla para bien. En el trabajo, en la familia o con los amigos podemos tener un montón de ejemplos. Por ejemplo, cada mañana, enchufamos el piloto automático y a funcionar.
No hay ciudad en el mundo que no parezca a primera hora de la mañana un circuito de velocidad, así, por tanto, tal es la agresividad que ponemos de manifiesto tan temprano, que el ejemplo que damos a nuestros jóvenes no es el adecuado para crecer en valores.
SEGUNDO APRENDIZAJE: ESFUERZO
Los deportes de equipo son un claro ejemplo de trabajo y perseverancia, sin embargo, la cultura que nos rodea es muy individualista… Da gustazo ver cuando un equipo se esfuerza, disfrutamos viendo Todos tenemos recuerdos de haber tenido que trabajar en grupo en alguna ocasión y lo mucho que nos ha costado hacerlo.
Muchas veces pienso en lo que cambiaría nuestra forma de vivir si nuestro nivel de esfuerzo sería el optimo y adecuado según el momento. Un equipo campeón no sólo se esfuerza en una final, sino que en cada entrenamiento se ha ido preparando para conseguir el triunfo final.
El esfuerzo es una gran virtud del ser humano, sin embargo, como su propio nombre indica requiere un esfuerzo en valores tales como la constancia y la confianza. No nos olvidemos que para lograr metas beneficiosas el esfuerzo es fundamental, nada importante nos va a venir gratis.
TERCER APRENDIZAJE: COMPROMISO
El ejemplo fomenta el compromiso, por eso soy mucho de la idea que un entrenador es el primer líder de un equipo. Tener dentro del equipo a personas comprometidas y que den el resto es sustancialmente provechoso para el aumento del rendimiento del grupo.
Podemos pensar que el compromiso que cada uno podemos aportar es un ejemplo para el resto y así con ello, aumentar el ánimo en general. El estado de ánimo influirá en el de las personas con las que me relaciono y viceversa. Ver a un compañero trabajar al máximo se extiende al resto, es decir nadie quiere estar menos comprometido y, así, no quedar mal delante del grupo.
La sociedad necesita de personas comprometidas, tenemos miles de ejemplos en los últimos años para darnos cuenta de la importancia de la responsabilidad que tenemos para con el medio ambiente o para la creación de acuerdos para evitar conflictos.
CUARTO APRENDIZAJE: INTERACCIÓN
La influyente relación entre las personas de un equipo es sinónimo de implicación con el objetivo, con el trabajo. Un estado recíproco ayuda a que las tomas de decisiones, aparte de ser consensuadas, también nos dirigen a una fase superior de entendimiento.
La forma en la que las personas nos relacionamos en el trabajo, con el entretenimiento, con la familia o con la información es una herramienta poderosísima para desarrollarnos como personas. Hoy en día, la falta de relación no es una excusa, pues tenemos varias posibilidades de poder mantener conversaciones con otros con los diferentes dispositivos digitales a nuestro alcance.
La tecnología va a definir el presente y el futuro de la vida humana, ya hemos visto como en época de confinamiento las video conferencias mantenían vivo el contacto con otras personas.
QUINTO APRENDIZAJE: ESCUCHAR
En un mundo tan disperso en el que nos movemos, prestar atención a lo que uno oye supone, ya en sí, una misión extra. Por un lado, los entrenadores planifican sus entrenamientos con pequeñas novedades para secuestrar la atención de sus jugadores… Y, es que, la monotonía en una sociedad tan creativa mata la posibilidad de escuchar.
Vamos a diferenciar entre oír y escuchar. Lo que la sociedad necesita no es oír a la otra persona, sino estar totalmente concentrados en el mensaje que el otro individuo intenta comunicar. En el baloncesto atraer la concentración de los jugadores es clave para que el mensaje llegue adecuadamente. Imaginaros esos tiempos muertos en pleno partido con las pulsaciones disparatadas y los abucheos del público, lo conveniente que se presupone la escucha de las órdenes del entrenador.
La sociedad vive en un trasiego constante de actividad, el ritmo que nos hemos impuesto es frenético y detenerse un instante para escuchar podría suponer un giro radical en determinadas conductas, actitudes y relaciones.
SEXTO APRENDIZAJE: RESPETO
La tolerancia es de gran valor para funcionar en un equipo. En mi trayectoria como profesional en el mundo del baloncesto he visto como la mezcla de culturas ha ido aumentado cada temporada en la composición del grupo. Esto supone diferentes religiones y hábitos. También sucede parecido en el resto de actividades a nuestro alrededor. Cada vez las ciudades son mas cosmopolitas, el batiburrillo de nacionalidades en una misma localidad, en un mismo trabajo o en el colegio hace que ser tolerante sea un valor de gran poder para una vida sana y provechosa.
En el deporte el respeto al entrenador es muy habitual. Normalmente un equipo que acata y admira a su entrenador está cerca de tener éxito. Hoy en día la consideración por nuestros mayores se ha visto un poco sesgada. La experiencia es un grado, aprender de otras personas más experimentadas de nosotros es lo mínimo que podemos hacer para crecer en nuestro intento de ser cada día mejores personas.
SÉPTIMO APRENDIZAJE: EMPATIZAR
No siempre vamos a poder conseguir alcanzar los objetivos que nos pongamos a diario. Como entrenador observo que es fundamental que en cada sesión de trabajo sirva para aprender algo nuevo, en el más extenso significado de la palabra. Un entrenador es posible que no siempre pueda ayudar técnicamente a mejorar a sus jugadores, pero si podrá ayudarles en aumentar sus valores como deportistas y, por consiguiente, como personas.
El saber nunca ocupa lugar y el ámbito de enseñar es infinito. De cada acción podemos revelar varias lecciones. Necesitamos más veces ponernos en lugar de otra persona y comprenderla. Hay veces que nuestro equipo estará abierto a aprender más unos días que otros. No pasa nada, de todo se puede sacar una conclusión innovadora y ocurrente.
Empatizar es un ejercicio que nos va a ayudar a tomar mejor las decisiones, nunca sabemos a ciencia exacta, lo que cada persona lleva en su mochila… Lo que sí depende de nosotros es aportar valor a las vidas de los demás y que puedan llenar la mochila de nuevos aprendizajes.
EL RECORD DE POPOVICH
La temporada 2021-2022 ha servido para colocar a Gregg Popovich,73 años, como el entrenador con más triunfos en la NBA. Solo 10 entrenadores han superado la barrera de los 1.000 triunfos en la mejor liga del mundo y, de ellos, tan solo Phil Jackson (70%) tiene un mayor porcentaje de éxito que Popovich (66%, con un balance de 1.336 victorias y 694 derrotas en 2.030 partidos dirigidos… Y seguirá la cuenta).
A lo largo de los años hay muchas frases de este gran entrenador que me han servido de inspiración. Como conclusión de todo lo anterior, escojo la siguiente frase de Gregg Popovich para reflexionar cómo afrontamos cada día a días en nuestras vidas:
“LA GENTE QUIERE VICTORIAS RÁPIDAS.
NO SABEN LO QUE CUESTA CREAR Y CONSTRUIR”.
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