Repitiendo idea de la semana anterior, el método de las 5S y como se que muchos de los lectores de esta sección Postpartido sois personas relacionados con el baloncesto, quiero dedicar las líneas de este artículo a todos vosotros: Entrenadores y coordinadores de baloncesto que me seguís semana tras semana.

Os lanzo mi aportación de las 5S al mundo del baloncesto exclusivamente, así que, ¡hoy toca darle una pensada a nuestra planificación como entrenadores!

 

1. Seiri (Clasificar) – Eliminar distracciones en la cancha

En el baloncesto, la primera S, Seiri (Clasificar), puede relacionarse con la necesidad de eliminar distracciones en la cancha. Al igual que en un entorno de trabajo donde se eliminan elementos innecesarios, en el baloncesto, los jugadores deben aprender a clasificar y eliminar distracciones que puedan afectar su rendimiento. Esto podría incluir la eliminación de malos hábitos de juego, como la falta de concentración en defensa o tomar decisiones apresuradas en el ataque.

Por último, en este contexto, podría referirse a la necesidad de clasificar y priorizar las habilidades y tácticas fundamentales para el éxito en el baloncesto. Esto implica identificar qué aspectos son esenciales y enfocarse en ellos, eliminando lo superfluo.

 

2. Seiton (Ordenar):  Organizar posiciones y roles

La segunda S, Seiton (Ordenar), se puede relacionar con la necesidad de organizar las posiciones y roles en el equipo de baloncesto. Al igual que en un entorno de trabajo donde cada elemento tiene un lugar designado, en el baloncesto, cada jugador tiene un papel específico y una posición en la cancha. Organizar estas posiciones y roles correctamente puede mejorar la fluidez del juego y optimizar la cooperación entre los jugadores.

Por lo tanto, esto podría implicar organizar el equipo, los roles de los jugadores, las estrategias de juego y el tiempo de entrenamiento de manera que se maximice la productividad y la efectividad en la cancha.

 

3. Seiso (Limpiar): Mantener la cancha y el equipo en condiciones óptimas

La tercera S, Seiso (Limpiar), se relaciona con mantener la cancha y el equipo en condiciones óptimas. Esto implica limpiar regularmente la cancha para garantizar un juego seguro y fluido, así como mantener el equipo en buen estado de funcionamiento. En el baloncesto, un mantenimiento adecuado de la cancha y el equipo es esencial para evitar lesiones y garantizar un juego de alta calidad.

Por otro lado, aparte de mantener la cancha, el equipo y los procedimientos libres de desorden y distracciones. Esto podría mantener los uniformes y el equipo en buen estado y asegurarse de que los jugadores estén física y mentalmente preparados para el entrenamiento o partido.

4. Seiketsu (Estandarizar): Establecer tácticas y estrategias estándar

La cuarta S, Seiketsu (Estandarizar), se puede relacionar con la necesidad de establecer tácticas y estrategias estándar en el equipo de baloncesto. Al igual que en un entorno de trabajo donde se establecen estándares para mantener la eficiencia, en el baloncesto, se establecen modelos de tácticas y estrategias para optimizar el rendimiento del equipo. Estos estándares pueden incluir jugadas ofensivas y defensivas, así como roles específicos para cada jugador.

También, podría significar establecer rutinas de entrenamiento consistentes, ideas tácticas para situaciones específicas de juego y criterios claros para evaluar el rendimiento del equipo y de los jugadores.

 

5. Shitsuke (Sostener): Fomentar una cultura de disciplina y mejora continua

La quinta S, Shitsuke (Sostener), se relaciona con fomentar una cultura de disciplina y mejora continua en el equipo de baloncesto. Al igual que en un entorno laboral donde se fomenta la responsabilidad personal y la búsqueda constante de la mejora, en el baloncesto, los entrenadores y los jugadores deben comprometerse a seguir su formación y a buscar constantemente formas de mejorar su juego. Esto se logra a través de la práctica regular, la retroalimentación constructiva… Y el trabajo en equipo.

En consecuencia, este último punto se refiere a mantener la línea de trabajo establecida a lo largo del tiempo y fomentar una cultura de mejora continua.