Aunque en artículos antiguos he comentado que tenemos poco a poco que pensar que lo normal no debe ser tener fiesta los domingos y saborear más los instantes que nos ofrece el trabajo en forma de días libres, en nuestra sociedad el mes de agosto sigue siendo el mes de vacaciones por antonomasia.

Escribo este artículo tras haber finalizado mis vacaciones en familia en el mes de Julio y lo redacto sabiendo de mis errores sin llegar a desconectar lo suficiente, posiblemente tener puertas abiertas no ayuda, aún así no he sabido estar al ciento por ciento desenchufado para gozar con mi familia tal y como se merecen.

Estamos en una sociedad de locos, perversa, que nos lleva, en muchas ocasiones, por caminos no deseados y que simplemente los seguimos porque ponemos en nuestra lista de prioridades circunstancias laborales, agradar a superiores restando importancia a algo que cade vez tenemos menos: el tiempo.

“El tiempo es algo que cada día vale más, porque nos queda menos. Dedícalo a mejorarte, a hacer cosas que te aporten, a ser feliz.”

 

Utilizar bien el tiempo está siendo uno de mis aprendizajes. Veo como crecen mis hijas y me asusto de lo rápido que crecen y después me viene la típica pregunta: ¿Estoy aprovechando bien el tiempo con mi familia?

Tras estos días de vacaciones, fuera de mi ciudad, he podido explorar que no desconectar trae problemas de relación social y de pareja. En momentos de libertad recurrimos al teléfono móvil para olvidarnos que tenemos a personas al lado nuestro, es como si estaríamos evitando el contacto físico y solo nos apetece relacionarnos a través de una máquina. En otros momentos nos queremos evadir del resto, buscando algo que en realidad no sabemos y que nos aleja del mundo. Nuestro cuerpo sufre y no le estamos dando soluciones.

El estrés y la ansiedad son la epidemia de un futuro muy cercano. Los grandes expertos afirman que serán las enfermedades número uno. Las exigencias laborales no van a desaparecer, lo que sí que podemos es trabajar en nosotros mismos para no caer en esa desconexión tan necesaria como eficaz para vivir con, al menos, cierta felicidad.

El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. La OMS advierte varios problemas derivados de sentimiento tan en boca de todos últimamente:

– Cardiopatías,

– Trastornos digestivos,

– Aumento de tensión arterial,

– Dolor de cabeza,

– Trastornos musculares.

 

¿A qué son familiares varios de estos problemas de salud?

 

“Todo estrés, ansiedad y depresión, son causados cuando vivimos para complacer a los demás”

Paulo Coelho

A continuación, os presento tres claves sencillas y básicas para que nuestro tiempo libre – muy importante planificar, más dependiendo qué tipo de trabajo tengamos, para tener tiempo de ocio – podamos usarlo de forma correcta para empoderar nuestra persona:

 

  1. FAMILIA Y AMIGOS

Me ha encantado deliberar en estas vacaciones con familias de otras ciudades diferente a la mía, hablar con gente que para nada tenía que ver con mi círculo laboral me ha servido para evadirme de mi trabajo. Descubriendo otras vidas y otros modos de supervivencia.

Estar con la familia e intentar dialogar es algo mágico y, sin embargo, cuesta que lo pongamos en acción. Hablando con tus seres queridos terminas sintiéndote bien.

 

  1. HOBBIES

Invertir parte de tu tiempo libre en hacer algo que te gusta, te genera energía y positividad. En algunos casos, ciertos hobbies sólo podemos hacer en períodos vacacionales, si es así, no te olvides recuperarlos, por muy corto que sea el tiempo que puedas dedicarlos, la recompensa es muy potente pata tu cuerpo.

A mi me gusta mucho pescar, antes lo practicaba frecuentemente, pero los últimos años sólo he podido disfrutar de un par de días de pesca… Aún así, ese día me reconforta tanto que me he hace viajar a un estado de alegría que repercute en mi motivación en general.

 

  1. LEER

La lectura de un libro en papel o de revistas especializadas nos hace encontrarnos con nosotros mismos, no hace mejores. Evitar las pantallas de las tablets nos aleja de nuestra rutina de plenos meses laborales. El libro nos ayuda recuperar algo de nuestro pasado bonito.

Elige algo que te apetezca conocer o una historia para disfrutar y lee, aunque sea muy poco… Tu concentración ganará enteros.

 

Ya os he dicho que yo he fallado en varias de estas claves, así que, si tú todavía estás a tiempo, te invito a que pruebes estas sencillas claves para que tu vuelta al trabajo sea más llevadera.

 

 

Fragmento del libro QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO

 

“…Luego se echó a reír al darse cuenta de que había empezado a cambiar en cuanto aprendió a reírse de si mismo y de todo lo que hacía mal. Comprendió que la forma más rápida de cambiar consistía en reírse de la propia estupidez, pues sólo así puede uno desprenderse de ella y seguir rápidamente su camino.

Era consciente de haber aprendido algo útil de sus amigos ratones, Fisgón y Escurridizo, algo importante sobre seguir adelante. Ellos procuraban que la vida fuera más sencilla, en no complicarla en exceso.

Reflexionó sobre los errores que había cometido en el pasado y los utilizó para planificar el futuro. Ahora sabía que se puede afrontar el cambio.

¿Había tomado Hem la decisión de desprenderse del pasado y seguir adelante? ¿Había entrado en el laberinto y descubierto que podía mejorar su vida?”

La vida no es ningún pasillo recto y fácil que recorremos libres y sin obstáculos sino un laberinto de pasadizos, en el que tenemos que buscar nuestro camino, perdidos y confusos, detenidos, de vez en cuando, por un callejón sin salida.

Pero, si tenemos fe, siempre se abre una puerta ante nosotros; quizá no sea la que imaginamos.
Pero si será, finalmente, la que demuestre ser buena para nosotros.

Spencer Johnson, M.D.