Ojalá,

las buenas intenciones formen parte de nuestra sociedad,

promover el bien es un valor especialmente necesario en estos instantes,

no necesitamos más sufrimiento, urge la bondad.

 

Ojalá,

nos encontremos cada día con personas sinceras,

que nos miremos a la cara los unos a los otros

sin temores, ni miedos a represalias.

 

Ojalá,

comprendamos siempre a los demás,

nuestros sentimientos son muchos y variados,

escuchar de verdad y reflexionar es la mejor forma de empatizar.

 

Ojalá,

la próxima pandemia sea la del amor,

y que nos invada el respeto y la confianza…

En cada relación, en cada forma de convivir.

 

Ojalá,

tengamos la paciencia necesaria de luchar por nuestros sueños,

aprender de los días malos

y mantener la serenidad con los éxitos.

Ojalá,

valoremos intensamente todo lo bueno que nos rodea,

decir gracias debería ser un gesto tan poderoso como habitual

y una gran recompensa para uno mismo.

 

Ojalá,

la venganza desaparezca del mundo

y olvidemos los castigos opresores,

perdonar nos empodera enormemente como personas.

 

Ojalá,

no nos sorprendamos de las debilidades,

la humildad nos puede llevar muy lejos

simplemente basta con comprender la igualdad y dignidad de las personas

 

Ojalá,

nadie se olvide de sus responsabilidades,

para una sociedad mejor

el primer compromiso es con uno mismo… Piénsalo bien.

 

Ojalá,

el esfuerzo colectivo forme parte de nuestra forma de ser,

ser solidario está en armonía con cualquier acción,

nadie estamos libre de recibir ayuda.