Para estar de vacaciones he vivido una semana muy intensa de experiencias y aprendizajes. Por un lado, tenía mucho interés por conocer la metodología Belbin, así que me apunté a un taller para saber mucho más sobre el trabajo en equipo y los roles, expectativas cumplidas. Siguiendo con la semana, volvía de nuevo a participar como ponente en el Curso de Entrenador Superior de Baloncesto (CES) que organiza la Federación española de Baloncesto, hace ya la friolera de 23 años que fui alumno, y es muy especial para mí formar parte de los futuros entrenadores de baloncesto, no es sencillo olvidar mi participación como alumno, en donde en aquel momento ni se me pasaba por la cabeza ser entrenador profesional, volver a sentir la pasión y la ilusión de los entrenadores en formación (continua) es algo extraordinario, fue un día muy enriquecedor, comiendo con grandes compañeros y volver a revivir las sensaciones que yo tenía en mis primeros años como entrenador escuchando a diferentes entrenadores, con trayectorias contrastadas, sin parar de retener en la cabeza o en papel millones de ideas.

Cuando fui alumno del CES, mi primer objetivo era el ir. Luego fue aprobarlo, sin pensar en vivir profesionalmente del baloncesto. Esta idea la pude ver representada en varios alumnos, su mayor ilusión es tener el título, cumplir una formación de tres peldaños, aunque no podemos olvidar, que el “trabajo” de entrenador es una formación continua, en el que cada día aprendemos mucho simplemente estando despierto y atento

Anteriormente he puesto trabajo en cursiva porque quiero remarcar la cantidad de compañeros que apenas cobran por impartir conocimientos, que tienen que entrenar haciendo un encaje de horas con su oficio principal, por no decir lo que, a veces, nos tiene que sufrir la familia, teniendo horas de entrenamientos a horas intempestivas y disgustos por alguna derrotilla.

Para mí, esto de las ilusiones personales son básicas para sentirse realizado. Me gusta llamarlo mini-éxitos.

Los mini-éxitos son hazañas a nivel individual o de grupo que te hacen sentirte feliz, que te hacen sentirte mejor… Que te hacen continuar porque te dan una fuerza paranormal. Para muchos de los 195 alumnos del CES estar allí es ya un éxito, tal vez a poca gente más les importe que ellos estén allí haciendo ese curso, pero para los propios participantes es tal la ilusión de estar allí cada día escuchando conferencias, que terminan el día con una gran sonrisa, y sé que cuesta, y mucho, despedirse del “super gran hermano CES”.

En el momento actual que nos ha tocado vivir, los “azotes” de la pandemia siguen haciendo estragos, aparte de los contagios que siguen sucediendo, leía el agotamiento mental al que nos está llevando toda esta situación. Ahora, con más motivo los mini-éxitos deben estar presentes en nuestras vidas. Quererse a uno mismo no tiene que convertirse en una tarea costosa. Si somos capaces de reflexionar un poquito cada final del día, vamos a ser conscientes de la gran cantidad de cometidos que hacemos para estar orgullosos. Lamentablemente, sigue imponiéndose en nuestros pensamientos lo que hacemos mal y, es que, estamos muy bien programados para decir las cosas negativas a las otras personas y por el contrario, no solemos gratificar o ver el lado bueno de la persona que tenemos delante nuestra.

Levantarse todos los días de la cama ya es un acto de valentía en sí, por lo tanto, sumemos mini-éxitos, es decir realicemos actividades o cosas que nos reporten felicidad y ganas de seguir. Gratifiquemos nuestros pequeños actos para darnos cuenta que es un éxito para nosotros. Pongo un ejemplo, lavarse los dientes todos los días, puede ser un gran mini-éxito, con esta rutina de cuidarse la dentadura, rompemos con la pereza y añadimos salud y bienestar a nuestro cuerpo. Sigo con otro ejemplo muy simple, sacar 10 minutos para tomar un café sólo o acompañado, este puede ser un acto que empodere nuestra vitalidad.

¿Qué tal si empezamos más a valorar mini-éxitos en nuestra vida? El éxito no es sólo para los grandes deportistas, actores, empresarios… El éxito esta al alcance de todos y para empezar a creer que es posible, propongo que elaboremos nuestra propia lista de mini-éxitos al terminar cada jornada, esas acciones que son de vital importancia para nosotros, que son nuestro motor y no podemos esconderlas en nuestro interior.

 

DEL LIBRO EL SECRETO DE RHONDA BYRNE

“La gratitud ha sido un ejercicio muy poderoso para mí. Cada mañana cuando me levanto digo: ”Gracias”. Cada mañana cuando pongo los pies en el suelo digo: ”Gracias”. Y luego, mientras me lavo los dientes y hago todo lo que tengo que hacer, empiezo a recordar todas las cosas por las que he de sentirme agradecido. No es que piense en ellas y realice algún tipo de rutina, sino que estoy sintiendo profundamente la gratitud”.

James Ray

Nunca olvidaré el día en que filmamos a James Ray compartiendo su poderoso ejercicio de gratitud. A partir de ese día apliqué en mi vida el proceso de James. Ninguna mañana me levanto de la cama sin haber conectado con mis sentimientos de gratitud por el nuevo día y por todas las cosas que he de agradecer a la vida. Luego, cuando me levanto y un pie toca el suelo, digo “Gracias” y cuando pongo el segundo pie en el suelo añado “a ti“.

Cada paso que doy en dirección al cuarto de baño, lo acompaño con un “Gracias“. Sigo dando las gracias mientras me ducho y me arreglo. Cuando estoy lista para empezar el día debo haber dado las gracias un centenar de veces.

Mientras hago estoy creando con fuerza mi día y todo lo que va a contener. Estoy programando mi frecuencia y declarando conscientemente el modo en que quiero que vayan las cosas, en lugar de caerme de la cama y dejar que el día me controle a mi. No hay forma más poderosa de empezar el día que ésta. Eres el creador de tu vida, ¡Empieza por crearlo conscientemente!

La gratitud es una parte fundamental de las enseñanzas de todos los grandes avatares de la historia. En el libro que cambió mi vida, La ciencia de hacerse rico, escrito por Wallace Wattles en 1910, el capítulo dedicado a la gratitud es el mas extenso. Todos los maestros que presentamos en El Secreto incluyen la gratitud en su vida diaria. La mayoría empieza el día con pensamientos y sentimientos de gratitud.