La mayor parte del tiempo que los atletas pasan preparándose para un torneo implica entrenamiento físico. Esto es genial, ya que debes volverte muy hábil en tu deporte para alcanzar altos niveles de rendimiento.

Sin embargo, si te limitas solo al aspecto físico, te estás perdiendo todo un mundo de preparación. Además del entrenamiento físico, el deportista debe prepararse mentalmente antes de la competición. Esto implicará el uso de herramientas y técnicas de entrenamiento mental que mejorarán su rendimiento y pondrán su mente en el estado óptimo para permitir que el talento físico esté en el mejor momento.

Esta semana el baloncesto celebra su torneo más emocionante: La copa nacional. Son varios países en Europa los que interrumpen su liga doméstica para celebrar el primer gran título de la temporada. Muchos equipos depositan la mayor parte de sus objetivos en esta breve competición, días muy intensos en los que a un único partido te juegas mucho de lo entrenado desde los primeros días de la temporada. Un partido para seguir vivo en el torneo o volver a casa. El aspecto mental toma mucho partido…

Importancia de una rutina previa al juego (Hábitos antes de trabajar)

Cuando llega el momento del partido, hay poco más que puedas hacer físicamente para prepararte para actuar en la cita deportiva. Lo que sucede cuando nos enfocamos demasiado en la mecánica y las habilidades físicas antes de competir es que la mente se vuelve demasiado hiperactiva.

Prepararse mentalmente antes de la competición dependerá en gran medida de la repetición. El día del partido, hay muchas emociones llenando tu mente, junto con posibles distracciones que pueden hacer que te pongas más tenso y te sientas ansioso… Incluso temeroso. Por lo tanto, lo que más desea un deportista es tener una mentalidad cómoda para desarrollar un rendimiento óptimo. Por eso es importante crear tu propia rutina previa al juego y, por consiguiente, para estar preparado en esa competición que todos jugamos cada día:  La vida.

Ganar a cualquier precio no debe ser la premisa, hay victorias demasiado amargas que construyen muy poco y en eso hay que incidir para saborear lo mejor posible las raciones de éxito que nos ofrece un buen trabajo, un buen entrenamiento. El buen equilibrio mente y cuerpo es fundamental para recrearse de cada segundo que nos ofrece la vida.

Acciones top para antes de una competición y que podemos copiar para vivir mejor 

Atento a esto cinco puntos clave que todo deportista necesita trabajar para rendir al máximo y que podemos transformarlos para nuestra rutina diaria:

 

CONFIANZA MEJORADA

La duda conduce a la indecisión y la rigidez durante el juego. Esto te impide dar lo mejor de ti, ya que tu mente está ausente de la confianza en ti mismo necesaria para tener éxito. Es por eso que uno de los objetivos principales de una rutina previa al juego es aumentar tu confianza antes de un juego.

No es que crean en ti, es reflejarles que crees en ti mismo

 

 

ANSIEDAD REDUCIDA

Cuando te preocupas por el resultado de tu desempeño, la ansiedad se forma en tu mente. La ansiedad reduce el rendimiento haciéndote jugar tímido. Habla contigo mismo date empujones de ánimo.

“La ansiedad es la mente yendo más deprisa que la vida”

 

ELIMINAR EL MIEDO

Acompañar a la ansiedad es el miedo, típicamente el miedo al fracaso. Hay muchas razones para el miedo al fracaso, todas centradas en un resultado negativo percibido si cometes un error. Sin embargo, el miedo y el máximo rendimiento no encajan.

“Cuando vences tus miedos se destruyen tus límites”

 

CALMA TU MENTE

Una mente tranquila es una mente enfocada. Cuanto más relajado pueda estar antes de un juego, más concentrado estará en el proceso. A través de una rutina previa al juego, puede calmar su mente y reducir el ruido mental que le impide rendir al máximo.

“Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora”

 

CONVIÉRTETE EN UN PROCESO ORIENTADO

El miedo al fracaso, la ansiedad, la duda, todos estos tienen una cosa en común: giran en torno al resultado. Cuando te preocupas demasiado por el resultado de tu actuación, tu nivel de juego y de productividad cae.

“Enamórate del proceso y los resultados llegarán”

 

¿Qué te parece si conviertes tu jornada laboral en un gran torneo deportivo? Pon en práctica estos consejos para que puedas sacar lo mejor de ti en tu día a día. ¡Es la hora del éxito!

 

 

EL ORIGEN DE UNA VICTORIA PÍRRICA

Victoria pírrica es una de esas declaraciones que tantas veces hemos escuchado tras alguna competición deportiva por alguno de sus protagonistas. Sin embargo, seguramente nunca nos hemos preguntado realmente su origen.

Para conocer esta frase, que muestra una victoria muy justa, nos tenemos que adentrar en la antigua Grecia para conocer al personaje que originó dicha expresión: Pirro, rey de Épiro, fue un personaje de leyenda, que durante su trayectoria se enfrentó a romanos, macedonios, cartagineses, espartanos… Logrando numerosas victorias contra todos ellos.

Venció a los romanos en las batallas de Heraclea y Ásculo, pero a costa de tener enormes pérdidas de hombres, ante las cuales dejó una de sus míticas frases: Otra victoria como esta y perderemos la guerra, lo que indica el significado de una victoria pírrica, tan justa que casi podría considerarse como una derrota…

En sus enfrentamientos contra Roma, usó elefantes de batalla, algo que sorprendió y de qué manera a los romanos que nunca se habían enfrentado a ellos. Como todos saben, años más tarde volverían a sufrirlos de la mano de Aníbal y sus cartaginienses en la Segunda Guerra Púnica.

Pero como siempre en su historia, Roma perdía batallas, pero nunca perdía las guerras y esta no iba a ser una excepción. Pirro se encontraba muy debilitado tras las victorias pírricas y las batallas de Sicilia contra lo cartagineses. En el año 275 a.C. se celebró la batalla de Benevento que a la postre fue la definitiva. No se puede considerar una gran victoria romana, quizá el resultado fue parejo, pero las bajas de Pirro fueron las que determinaron el final de la guerra. Los romanos habían aprendido a combatir a Pirro y supieron neutralizar sus falanges y también a sus elefantes, que le jugaron una mala pasada pues se revolvieron contra sus propios soldados. Tuvo que regresar a Épiro y dejar a los tarentinos a su suerte, ya que no tenía suficientes tropas y desde Grecia no llegarían más refuerzos. Esto significó la pérdida definitiva de la influencia helena en la llamada Magna Grecia, los territorios griegos del sur de Italia que tuvieron que jurar lealtad a la incipiente república romana.

A su regreso a Grecia siguió batallando contra todos. Primero invadió Macedonia arrebatándose el trono a Antígono II y después la emprendió contra Esparta, pero aquí llegó su final. Encontró la muerte en una emboscada en Argos, ciudad griega del Peloponeso, al parecer por una teja arrojada por una mujer en el fragor de la batalla. Era el año 272 a.C.

Fue tal la leyenda de Pirro que, en la famosa y supuesta entrevista entre Aníbal y Escipión, el cartaginés situó a Pirro como el segundo mejor general de la historia sólo por detrás de Alejandro Magno.

Fuente: Rubén García, creador de ¡O César o Nada! (www.ocesaronada.net )