Detrás de un deportista con éxito, posiblemente se esconde una historia rica en valores y en hábitos. Muchas veces podemos pensar que el triunfo viene dado por el talento que posee y sí, bien es cierto que hay habilidades y condiciones físicas que le vienen de nacimiento, y no es menos cierto que en muchos de ellos hay una aventura tierna en sus inicios. Aquí te cuento diez características que he podido desentrañar durante estos últimos años.

 

  1. MEJORA CONTINUA

Los grandes deportistas han entrenado a diario, la mayoría de las veces doblando entrenamientos con varios equipos, el de su edad y con los mayores. Lo hacían de manera más o menos consciente, es decir, rozaban “sacrificios” continuos sólo para enriquecer y desarrollar mejor las habilidades técnico-tácticas. Han sido capaces de reconocer que las acciones entrenadas podían cambiar su futuro… Y así ha sido en muchos de los casos.

Sin esfuerzo no hay recompensa y hay diversas formas en la vida de cada uno para poder realizar actividades que nos desarrollen un poquito más.

 

  1. CREATIVIDAD

La imaginación es uno de nuestros entrenamientos más eficaces para que nuestros pensamientos se focalicen y se conviertan en retos por cumplir. hay jugadores que me han contado anécdotas de cómo cada mañana de camino al colegio iban acompañados del balón de baloncesto, botando e imitando a sus ídolos…. Fantaseando y practicando en cualquier lado técnicas de sus jugadores favoritos.

Seguramente cada uno de nosotros podemos hacer lo  mismo pero de forma diferente cada vez… Es un aliciente que hará la vida mucho más divertida.

 

  1. PACIENCIA

Las deportistas capaces de estar serenos tienen un mayor margen para el triunfo. Los resultados no llegan inmediatamente. Como en todos los trabajos hay una serie de escalafones que debemos ir sorteando a medida que vamos cogiendo experiencia. Esto posibilita que no se planteen falsas ilusiones y aunar sus esfuerzos para adaptarse a cada situación y, de esta forma, estar preparado para cuando les llega la oportunidad.

Hay una frase célebre que dice “Más vale tener una oportunidad y estar preparado, que no estar preparado y tener una oportunidad”.

 

  1. TENER OBJETIVOS

Cada día trae consigo nuevas oportunidades que no podemos desaprovechar, el tiempo es limitado y saber optimizar cada minuto de nuestra vida nos puede convertir en seres altamente capacitados. Detrás de un gran deportista hay un gran entrenador-educador. Esta persona se preocupa cada día de diseñar los objetivos a cumplir para el deportista y las mejoras obtenidas en cada sesión son el fruto de los grandes propósitos del entrenamiento.

El deportista, de esta forma, se acostumbra a tener objetivos diarios y se da cuenta que son claves para el buen funcionamiento del día y para desarrollarse como jugador y como persona. El tiempo es ese bien que una se pasa ya no vuelve…

 

  1. SABEN RELACIONARSE

Siempre recuerdo unas palabras de un grandísimo entrenador veterano que me dice de la importancia de las amistades de los deportistas. Él mismo provocaba crear amistades en algunos jugadores que llegaban en edades tempranas al equipo a formarse como deportista profesional, por eso él iba más allá y en su trabajo introducía la ayuda de rastrear amistades afines a la forma de ser del recién llegado.

Muchos atletas dejan muy pronto su familia para embarcarse en una aventura lejos de su hogar, en una ciudad o país diferente y con un nuevo idioma para comunicarse. Raro es el deportista profesional que no ha pasado por alguna situación dura que le ha llevado a entrenar en su propia gestión emocional.

Desenvolverse en un círculo receptivo y crecer en una corriente de optimismo hace que todo resulte más fácil.

 

  1. NORMALIDAD

Vivir con normalidad se me antoja de vital importancia en el desarrollo diario de las personas. Limitarse a la burbuja laboral y no ver más allá de lo que pasa en la vida no es lo más sano prosperar adecuadamente. Una vida exitosa temprana no puede cegar el trascurso de una vida plena. Los deportistas de élite, tarde o temprano, tienen que retirarse y, en muchos casos, pasan a ser olvidados.

Hacer cosas comunes a la edad sin creerse más que nadie es la mejor manera de afrontar el futuro. Y en ese futuro cuanto más más apoyo se tenga, mejor.

 

  1. PROACTIVIDAD

Me encanta ver como en los viajes son varios los jugadores que leen libros o visualizan charlas motivadoras. Tengo otras experiencias con otros deportistas que han aprovechado su trayectoria profesional deportiva en realizar varias carreras y tener así, más opciones laborales una vez llegue su retiro.

El cuerpo pide descansar y hay que saber cómo hacerlo. Leía hace tiempo una entrevista a una atleta olímpica que había conseguido sacar a la perfección sus estudios en plena preparación para la competición y veía como compañeros y compañeras suyas de clase no conseguían tener siempre al día sus tareas.

Vivir con disciplina sirve para incentivar ser una persona emprendedora y con iniciativa. No detenerse nunca y explorar nuevas vías de actuación es la aventura que jamás podemos olvidar.

 

  1. ENTRENAN LA MENTE

El deporte en sí puede ayudar liberar el estrés… No obstante, no olvidemos que para el deportista de élite es su trabajo, por eso son cada vez más jugadores que optan por un acompañamiento psicológico al margen de rutina con el equipo. Phil Jackson, ex – entrenador exitoso de la NBA utilizaba la meditación como una parte más del entrenamiento.

Todos sus jugadores, años más tarde, han narrado los múltiples beneficios, entre los que se encuentran la aparición de pensamientos positivos y la reducción del estrés. Actualmente disponemos de varias actividades para hacer este entrenamiento tan necesario en la rutina diaria: yoga, mindfulness… O simplemente regalarnos unos pocos minutos cada día a meditar con nosotros mismos.

 

  1. POSITIVIDAD

En mis inicios como entrenador recuerdo con nostalgia unos de los primeros libros que leí sobre baloncesto. Dan Peterson es el autor de un libro que recomiendo a todos los que se inician en la materia del entrenamiento, de la educación (“Mi Credo Baloncestístico”). Me acuerdo de una de sus frases que dice que el entrenador es siempre una persona con espíritu fresco, pues siempre está rodeado de gente más joven que él.

El humor es un valiosísimo recurso para quitarle importancia a las cosas a la vez que intercambia sonrisas y esto es lo que veo en muchos jugadores cuando salgo a la pista antes de empezar el entrenamiento. Y, es que, cuando no veo risas y un poco de “jolgorio” es cuando me empiezo a preocupar….

Hacer bromas sobre algo relacionado con los problemas que estamos afrontando es perfectamente saludable, nos libra del estrés, dar normalidad, como comentaba en algún punto anterior.

 

  1. AMBICIÓN

Enfrentarse a las adversidades significa ir más allá de lo que puede suponer el estrés o la tristeza. En esto los deportistas son grandes especialistas, siempre acaban por maravillarme con su capacidad hacía los retos y como afrontan el calendario de competición, a veces, excesivamente duro.

El buen deportista profesional no para de creer. Recientemente un veterano de nuestro equipo pidió en su día libre poder entrenar, todo esto tiene más mérito cuando estamos metidos en medio de un calendario de competición exigente en partidos y viajes y los días libres brillan constantemente.

Cuando suceden estas cosas, recupero antiguos sermones de mi profesorado en la universidad. Nos decían que un buen maestro nunca debe frenar en su afán por aprender, cada día hay algo que podemos sumar a nuestra sabiduría.

 

 

EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA (ROBERT FISHER)

– La mayoría de la gente esta atrapada en su armadura – declaró el rey-

– ¿Qué queréis decir? – preguntó el caballero.

– Ponemos barreras para protegernos de quienes creemos que somos. Luego un día quedamos atrapados tras las barreras y ya no podemos salir.

Breve extracto del capítulo 4: El Castillo del Silencio