Pasamos tanto tiempo definiendo qué puede salir mal, qué ha salido mal y el por qué puede salir mal; que perdemos de vista algunos de los impactos positivos de una nueva estrategia de cumplimiento. Pues de esto quiero hablarte en esta ocasión, de la conformidad… Lo común que es ver a una persona perdida en una exitosa empresa.

Empecemos a reflexionar. Siempre decimos que nuestro futuro son los jóvenes, que son ellos los que hacen el país prosperar y lo llevan adelante, pero imagínate…. ¿Qué ocurriría si estos jóvenes no están lo suficientemente motivados o no están bien liderados por esa persona que alimente su crecimiento? Este es un tema sumamente importante para cualquier líder, por lo que voy a detallarte aspectos, al igual que a darte recomendaciones que puedas llevar a cabo en tu papel con tu equipo.

 

La importancia de la motivación

No cabe duda, que un equipo tiene que estar diariamente motivado. Pero cuidado, esto no significa que haya que imponer las acciones, al revés, es necesario que exista la figura que sepa gestionar la motivación de cada trabajador de una manera o de otra. Cuando imponemos, lo que conseguimos es todo lo contrario a lo que estamos buscando. Por eso, es vital saber conducir a cada persona al éxito. Cuántas más trabas y/o normas ponemos a nuestros colaboradores, estos, más tiempo gastan en cómo poder esquivarlas…

Considera lo siguiente que te quiero explicar: Cuando ves a un jugador de baloncesto o de fútbol, deportes más mayoritarios, ¿Notas la diferencia cuando juega con su equipo y cuando juega representado a su país? Está claro, que a cada persona nos remueven unas cosas y otras. Recientemente, en la última competición europea de selecciones de baloncesto, hemos podido comprobar la motivación con la que se jugaba en la cancha de juego. Pues lo mismo pasa con los jóvenes o las personas que están en una empresa, hay que sentir la camiseta de verdad.

Con todo esto quiero decirte, que tengas en mente y muy en cuenta la conformidad, puede ser un gran problema para cualquier equipo o empresa. Que un colaborador se acostumbre tanto a estar en el éxito como a estar en un nivel normal, es muy peligroso para todo su alrededor. En este caso es esencial contar con un buen líder que sepa leer entre líneas y llevar a las personas a ese cambio, que va a hacer un éxito tanto a la empresa como a esa persona. Te voy a dar dos simples consejos para que sepas como actuar:

 

  1. Huye de lo cotidiano. Es decir, una persona puede tirarse años haciendo el mismo trabajo, por eso, es necesario que siempre busques enfoques distintos para que consideren que hay retos nuevos que conseguir. Si esto es complicado de hacer, fomenta la formación, la vida tiene algo más que ir a trabajar y esperar los días festivos.
  2. Habla con ellos y conoce a tu equipo. Esto es una parte muy vital. Conociéndolos y sabiendo lo que les preocupa podrás actuar de líder y hacer que tomen otro punto de vista. En la comunicación pueden venir mejoras que desarrollen mejor la rutina de trabajo para cada uno.

 

Espero que esta reflexión pueda dotarte de ayuda para salvar cualquier tipo de situación que puedas tener si tu equipo tiende a conformarse. Ya sabes que puedes contactar conmigo para cualquier consulta o intercambio de opiniones, estaré encantado de ayudarte y/o asesorarte de la mejor manera posible.

 

MATAR LA VACA

FUENTE: Dr. Camilo Cruz

“Había una vez un viejo maestro que decidió visitar junto a su discípulo la casa más pobre de la comarca, donde malvivía una familia con una sola posesión: una famélica vaca cuya escasa leche les proveía de insuficiente alimento, pero alimento, al fin y al cabo.

El padre, hospitalario, les invitó a pasar con ellos la noche.

Al día siguiente, muy temprano, el maestro le dijo a su discípulo: “Ha llegado la hora de la lección”. Y el maestro sacó una daga y degolló a la pobre vaca.

– ¿Qué clase de lección deja a una familia sin nada? – Se quejó el discípulo.

– Fin de la lección –Fue la única respuesta.

Un año más tarde volvieron al pueblo y donde estaba la casucha destartalada encontraron una casa grande, limpia y bastante lujosa. Vieron salir al padre de familia, que no sospechaba que el maestro y el discípulo habían sido los responsables de la muerte de su vaca, y les contó cómo el mismo día de su partida algún envidioso había degollado salvajemente al pobre animal…

–… Esa vaca era nuestro sustento. Pero cuando vimos a la vaca muerta, supimos que estábamos en verdaderos apuros y que teníamos que reaccionar. Y lo hicimos. Decidimos limpiar el patio que hay detrás de la casa, conseguimos algunas semillas y sembramos patatas y algunas legumbres para alimentarnos. Muy pronto vimos que nuestra granja casera producía más de lo que necesitábamos, y así empezamos a vender. Con las ganancias compramos más semillas, y así hasta hoy mismo que he comprado la casa de enfrente para plantar más patatas y hortalizas y algo de…

Mientras el padre de familia seguía hablando, el discípulo se dio cuenta de que aquella vaca había sido la cadena que mantenía a toda la familia atada a una vida de conformismo y mediocridad.