Que una empresa venda es comparable a las victorias de un equipo de baloncesto o de cualquier otro deporte. Los equipos deportivos se preparan en sesiones de entrenamiento meticulosas, donde el error está muy cuestionado con el fin de buscar la excelencia. Entrenar es la vía para conseguir resultados, es decir: el capital humano es el recurso más importante.

Con entrenamiento los jugadores mejoran y se preparan concienzudamente para ganar partidos. Claro ejemplo para que un a empresa funcione: entrenar a sus trabajadores.

 

Sólo hay una cosa peor que formar a tus empleados y que se vayan: No formarlos y que se queden.(Henry Ford)

 

La preparación del personal puede generar a una empresa grandes beneficios, y no sólo económicos, sino también psicológicos y de imagen social. Con el llamado salario emocional, el líder de una entidad se asegura empleados felices, con apenas ausentismo laboral y con un enorme grado de fidelidad. Para la empresa, no es siempre fácil agradecer económicamente a sus trabajadores, sin embargo, ofreciendo formación, aparte de incrementar la productividad, podemos conseguir disminuir la sensación de estancamiento profesional y extender los periodos de permanencia en la organización.

Los aspectos psicológicos que podemos reducir, básicamente, son las bajas laborales. La depresión es común en los tiempos que corren, una enfermedad que ha dejado de convertirse en tabú para colocarse en los primeros puestos de peligrosidad en las empresas. Lo cual nos hace indicar hasta qué punto hay infelicidad en los puestos de trabajo. Tener trabajo es un anhelo, por lo tanto, ¿A qué se debe el sufrimiento por levantarse cada día para ir a trabajar por ciertos empleados?

Me consta que las grandes empresas invierten un mayor porcentaje del salario en formación y, es que, supone una garantía de estabilidad en el empleo dentro de la empresa a largo plazo. Aquí se me ocurre la importancia que damos los entrenadores, por ejemplo, a la pretemporada. El trabajo inicial entrenado la condición física y las bases del juego serán claves para perdurar durante la temporada y tener mejor preparados a los jugadores para cuando lleguen tiempos de crisis.

 

Otro aspecto clave que veo primordial en la capacitación es la posibilidad de reciclarse. En los jugadores, el entrenamiento individual es vital para seguir desarrollándose. No basta con venir aprendido, la competición es salvajemente agresiva y si no te preparas para evolucionar alguien lo hará por ti y te quedarás relegado. Para las empresas es altamente positivo reciclar a sus trabajadores y hacerles ver lo comentado anteriormente, incluso es una opción solidaria para la recolocación laboral y con ello seguir contribuyendo por la mejorara económica global en la sociedad.

Así pues, tener empleados cada vez mejor entrenados, permitirá a las organizaciones a estar en mejores condiciones que la competencia y tener un equipo más competitivo y productivo. Por otro lado, al igual que un equipo deportivo se prepara duramente físicamente para no caer en lesiones, las empresas cuya actividad pueda entrañar riesgos, con un entrenamiento adecuado verán reducidos sus accidentes.

 

 

 

LA CONSTRUCCIÓN

Un Empresario le dijo a su empleado: “Quiero que me construyas una casa; aquí están los planos, ¡Quiero que la hagas conforme este diseño!… ¡No quiero que falte nada!”

El empleado tomó los planos, pero se molestó porque le faltaban sólo 3 meses para jubilarse, comenzó a decirse: “¡Me faltan 3 meses para jubilarme y este hombre me da un trabajo para seis meses! Pues lo haré, pero voy a utilizar materiales de segunda, no me voy a esmerar mucho, haré lo que pueda, y así me quedará dinero para mí.”

Las columnas las hizo sin mucho esmero, usó materiales baratos y de segunda, en toda la edificación de la casa utilizó materiales no acordes a la estructura y sólo se esmeró en la fachada para engañar al dueño, y lo que podía saltarse en la fabricación lo hizo, de tal manera se “ahorraría” el tiempo que necesitaba normalmente para hacerlo y así irse lo más pronto posible.

Cuando terminó la edificación, se presentó el jefe y miró la casa, observó que había algunos detalles, se acercó a su empleado y le dijo: “¡Toma las llaves!… ¡Este es tu regalo!… ¡Por todos los años que me has servido!… ¡¡¡Esta es tu casa!!!”

¿Cómo cree usted que se sintió este hombre al oír aquello? Él lamentablemente había cosechado lo que había sembrado…