Atrapar es una palabra un tanto fuerte cuando hablamos de relaciones interpersonales, especialmente en un contexto laboral donde la colaboración y el trabajo en equipo son fundamentales. En lugar de “atrapar”, sería más adecuado pensar en cómo puedes motivar, involucrar y hacer que alguien quiera colaborar contigo de manera efectiva y casi voluntaria.

Pues esta reflexión, viene después de realizar varias formaciones para entrenadores de baloncesto durante el último mes. El último “curso” ha sido realmente potente, en con un formato de concentración de varios días que sido  clave para explorar ideas. Cada noche valoraba varias herramientas o aspectos metodológicos después de interactuar con personas altamente cualificadas y amantes por y para el baloncesto… Y cada noche, una misma conclusión: el trato humano. Esa conexión con el resto de nuestro equipo para que todo lo que pueda entrenar aterrice realmente en cada persona a la que queremos dirigir, ayudar o enseñar.

Te voy a explicar algunos de mis consejos que he podido reconocer estos últimos días, quizás, con la reflexión de  final de temporada y vislumbrando, también, la siguiente:

  1. Claridad en los objetivos: Asegúrate de que la persona entienda claramente cuáles son los objetivos del proyecto o tarea en la que deseas que colabore. Explica cómo su contribución será crucial para alcanzar esos objetivos.
  1. Comunicación efectiva: Mantén una comunicación abierta y transparente. Escucha sus ideas y preocupaciones. Hazle saber que su opinión es valorada y tomada en cuenta.
  1. Crea un ambiente positivo: Fomenta un ambiente de trabajo positivo y colaborativo. Reconoce públicamente los logros y esfuerzos de tus colaboradores.

  1. Proporciona recursos y apoyo: Asegúrate de que tengan los recursos necesarios para hacer su trabajo de manera efectiva. Ofrece apoyo cuando sea necesario, pero también permite que tengan autonomía en su trabajo.
  1. Delega responsabilidades: Confía en sus habilidades y delega las tareas apropiadas. Esto muestra que valoras su capacidad y contribución.
  1. Desarrollo personal: Ofrece oportunidades para el crecimiento y desarrollo personal. Esto puede incluir formación, asignación de proyectos desafiantes o la posibilidad de liderar iniciativas.
  1. Feedback constructivo: Proporciona retroalimentación constructiva de manera regular. Reconoce los logros y ofrece sugerencias para mejorar cuando sea necesario.
  1. Construye relaciones personales: No solo te enfoques en el trabajo, también invierte en construir relaciones personales genuinas. Conocer a tus colaboradores personalmente y a su familia puede fortalecer la relación laboral.

No descubro nada nuevo que para “atrapar” a un colaborador es crear un ambiente donde se sienta valorado, motivado y parte integral del equipo. Cuando las personas se sienten así, naturalmente estarán más dispuestas y comprometidas a colaborar de manera efectiva.

¡Feliz verano a todos!