Diecinueve años dedicándome a una profesión que me apasiona dan para muchas experiencias. Ser entrenador, en mi caso entrenador ayudante, ha resultado mucho más que un trabajo para mí y para mi familia. La dedicación que supone es alta y también los días fuera de casa hacen especial esta forma de vivir.

Reflexionando en este nuevo inicio de temporada, que además es especial con esta pandemia que nos rodea, me he dado cuenta lo importante que ha sido mi profesión para ser la persona que soy. Algo tiene el baloncesto que me ha ido moldeando para construir mi historia.

Quiero redactar a continuación diez claves que me ha dado el deporte y que me han servido para llevarlas a mi hoja de ruta diaria, espero que os guste y pueda ser útil para la vuestra.

 

  • MODERNIDAD

En el deporte profesional este punto surge con fuerza. Son varios los equipos profesionales que usan la monitorización de sus movimientos para luego analizarlos, por supuesto los análisis de vídeo evolucionan cada día en el deporte profesional, ir al detalle del gesto técnico o táctico se ha convertido en algo imprescindible para los entrenadores, usando herramientas informáticas cada vez más potentes. Muy importante es la manera de pensar, no cerrarse a las nuevas maneras de trabajar, cada vez nos podemos encontrar a entrenadores con una mente abierta, sin cerrarse a las posibilidades que  nos da la tecnología para el aumento del rendimiento.

  • INNOVACIÓN

No hacer siempre lo mismo, detrás de los equipos que logran un resultado exitoso y ganan títulos se encuentra un entrenador innovador, capaz de mover lo que consideré necesario para tener a sus jugadores más contentos y por consiguiente mejoren su rendimiento deportivo. Gestionar bien los recursos con los que dispone es una obsesión para el entrenador: planificación y organización de los entrenamientos para no aburrir siempre con lo mismo, sorprender a los jugadores positivamente es síntoma de estar en el camino de los grandes resultados.

 

  • COMPETITIVIDAD

El cuerpo técnico de los equipos exitosos tiene un valor máximo. Cada uno de ellos van a creer ser los mejores profesionales posibles, de eso se trata, de generar un espíritu de competitividad, capacitar a cada integrante del cuerpo técnico y a cada jugador como un profesional único, subiendo así su nivel de motivación, productividad y compromiso. De esta forma también se logra que cada trabajador quiere mejorar, es decir, habrá jugadores que pidan entrenar u otro tipo de actividad individualmente y habrá profesionales del cuerpo técnico que investiguen como poder mejorar en su trabajo.

  • IMPLICACIÓN

Los equipos con éxito son aquellos que no se han detenido sólo en el roles  individuales de funcionamiento, podemos decir que cuando se deja de pensar en el yo por el nosotros es cuando el proceso puede llevarnos a ganar. Entender que con el trabajo de todos los integrantes involucrados el beneficio es para todos, estaremos hablando de un equipo altamente comprometido y por lo tanto la calidad del trabajo será mayor. Cuando he formado parte de equipos ganadores,  la implicación de todos y cada uno de sus integrantes fue fundamental para saborear el éxito.

  • MOTIVACIÓN

Mantener la motivación a lo largo de toda una temporada no es fácil, los “pequeños” detalles harán que la actitud de cada integrante del equipo no se dañe, no sólo las “primas” por resultados son efectivas, en ocasiones un reconocimiento puede ser interesarse para la persona, acordarse de su cumpleaños, refuerzos positivos durante los entrenamientos y partidos…

  • PLANIFICACIÓN

No entiendo el éxito de un equipo sin una estrategia previa. Definir las metas y objetivos así como elaborar los planes diarios de entrenamiento son la base para ganar campeonatos. Por lo tanto, organizar con tiempo, claridad en los planes y no olvidarnos del contexto que nos rodea y de las personas que lo conforman es el camino para una buena gestión.

  • GESTIÓN DEL TIEMPO

Muy relacionado con el punto anterior y mi experiencia se atreve a decir que este puede ser uno de los recursos más importantes a tener en cuenta. Conciliar la vida deportiva (viajes, horas de entrenamiento, sesiones de video, reuniones…) con la familiar y/o social es clave para que cada integrante del equipo dé el máximo cada día para conseguir los objetivos. Organizar y priorizar bien las tareas nos quitará presión y podremos controlar mejor el estrés y de esta forma convertirnos en un equipo productivo.

  • COMUNICACIÓN

Una buena comunicación en el equipo no sólo va a suponer que se genere un buen clima de trabajo, sino que la coordinación entre todos los integrantes sea la correcta repercutiendo en una productividad positiva. He trabajado con entrenadores que la comunicación era muy directa y por tanto quedaba muy claro el plan de acción, otros prefieren reuniones diarias con los integrantes para definir el día o la semana…

No puedo olvidarme en este apartado de la comunicación en la pista donde se generan unas conversaciones especiales, llena de gestos, lenguaje corporal, imprescindible para coordinación de los jugadores en la pista y funcione a la perfección la estrategia. Esta comunicación se va construyendo en cada entrenamiento.

  • FICHAJES

A lo largo de mi trayectoria en el baloncesto profesional, los equipos que más poso han dejado son los que había un equilibrio económico. Por supuesto que la solvencia económica es un factor relevante, pero la coherencia a la hora de hacer el equipo hace mucho para la consecución de éxitos.

Durante una temporada puede haber lesiones, es aquí donde se crea una dinámica de equipo especial, en algunos casos hay que fichar (gastar de nuevo dinero) para contratar un jugador temporal, pero en otros muchos casos la propia plantilla puede paliar la ausencia de un compañero sumando esfuerzos y creando un sentimiento de equipo único que lo hará más fuerte y además se sienten involucrados con la organización (sin olvidar el tema de los reconocimientos) al ver que no va a suponer una inversión económica mayor la ausencia temporal de un compañero.

  • OPORTUNIDADES

No significa que una vez que se ha creado el equipo para la temporada se deje de trabajar. El baloncesto es un deporte moderno en el que la innovación está muy presente, así los entrenadores estarán pendientes de cómo se juega en otras ligas, otros equipos…. ver técnicas diferentes y “copiar” o adaptar lo que se consideren oportuno para el equipo, así como ver las diferentes herramientas que van saliendo al mercado para un mayor beneficio profesional.

Los jugadores ven a diario montajes de video de los rivales, aprenden viendo baloncesto de otros equipos, los grandes jugadores ven a los referentes de otros equipos para aprender de ellos y realizar entrenamientos individuales para evolucionar.

Y por supuesto, el seguimiento del “mercado”, estar al acecho de otras ligas y torneos para evaluar las opciones que puedan surgir de futuro, inmediato o no, simplemente estar preparado para lo que pueda necesitar el equipo.

 

 

 

En clave subjetiva:

¿Qué te parece si buscas conexiones de tu trabajo con el decálogo anterior?

¿En qué te puede ayudar?

¿Qué te puede aportar el decálogo anterior para tu vida?

¿Qué añadirías al este decálogo?

¿Qué hay en tu vida que te hace especial?